¿Cuándo nos debemos preocupar por el dolor testicular?
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La molestia puede entenderse como un signo de alarma que da aviso sobre un problema que presenta un órgano y desde ese punto de vista no es normal que exista dolor testicular, aunque algunas veces la causa de esta dolencia tiene origen en una alteración leve o de carácter transitorio.
La mayoría de los hombres, en más de una ocasión a lo largo de sus vidas, puede presentar dolor localizado en los testículos, el cual, con el paso de las horas o los días, mejora en forma espontánea o, por el contrario, persiste o empeora de manera progresiva.
Como indica el urólogo de Clínica INDISA, Dr. Carlos Bejarano, el dolor puede entenderse como un signo de alarma que da aviso sobre un problema que presenta un órgano y desde ese punto de vista no es normal que exista dolor testicular, aunque algunas veces la causa de esta dolencia tiene origen en una alteración leve o de carácter transitorio.
El especialista agrega que “los testículos, a diferencia de otros órganos alojados en la cavidad abdominal o pélvica, están más expuestos en el escroto, sin muchas barreras anatómicas que los protejan, de modo que, la gran mayoría de las veces, la presencia de dolor testicular leve, transitorio y ocasional tiene origen en pequeñas compresiones o traumatismos locales”.
¿Cuáles son las principales causas del dolor testicular?
El Dr. Carlos Bejarano nos comenta que existen diversas causas para los casos de dolor, entre ellas:
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Presencia de varicocele (várices del cordón espermático): suele producir dolor de intensidad leve o moderada, asociado con el ejercicio o algunos movimientos.
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Inflamaciones o infecciones (orquitis o epididimitis) ocasionadas por virus que circulan en el ambiente, bacterias que producen infección urinaria u otras que se adquieren durante las relaciones sexuales sin protección.
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Torsión del testículo. En este caso, el testículo gira y la irrigación sanguínea testicular disminuye o se interrumpe por completo, poniendo en riesgo la vitalidad del tejido. Se presenta principalmente en niños, adolescentes y adultos jóvenes.
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Patologías tumorales: aunque el cáncer de testículo puede producir dolor, se debe tener en cuenta que muchas veces el dolor testicular es leve o incluso puede estar ausente.
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Trauma: un golpe o compresión en la zona genital puede generar dolor y daños graves, según la magnitud de la lesión.
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Patologías de carácter benigno, como quistes o hidrocele de tamaño significativo, también pueden producir dolor.
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Dolor propagado o irradiado: hay condiciones que, sin comprometer directamente el testículo, pueden asociarse con dolor testicular, por ejemplo el cólico renal, producto de cálculos en las vías urinarias, o las hernias inguinales.
¿Cuáles son las consecuencias de no tratar las causas que llevan al dolor testicular?
Es indispensable precisar cuál es el problema específico que motiva el dolor testicular, mediante la entrevista y el examen físico durante la consulta y pruebas de laboratorio o exámenes de imágenes (en particular la ecografía testicular).
“Todo esto debe hacerse de manera rápida y oportuna, ya que hay patologías que requieren tratamiento inmediato para evitar el daño en el testículo (torsión del cordón espermático), las secuelas a largo plazo que disminuyen o alteran la fertilidad (las orquiepididimitis infecciosas o los varicoceles) o, en el peor de los escenarios, que pongan en riesgo la vida del paciente (cáncer testicular)”, finaliza el urólogo de Clínica INDISA.
Fuente: Extend