La subsecretaria de la cartera, Carolina Gainza, se refirió a esta iniciativa de democratización de la tecnología y el diseño tras el aniversario del Instituto de Estudios Avanzados de la Usach.
Este 2023 se cumplen 50 años desde el Golpe de Estado y la subsecretaria de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Carolina Gainza, adelantó algunas actividades que realizarán por la conmemoración de esta fecha.
Tras participar en la celebración de los 30 años del Instituto de Estudios Avanzados (IDEA) de la Universidad de Santiago, Gainza señaló que como Ministerio “queremos resaltar aquellas actividades que se realizaron durante el Gobierno del Presidente Salvador Allende, vinculadas con la ciencia, la tecnología, los conocimientos y la innovación”.
Uno de esos proyectos es justamente “Cybersyn” (acrónimo en inglés de sinergía + cibernética) que contaba con siete sillas giratorias dispuestas en un círculo y que tenían en su brazo derecho un dispositivo de control interactivo.
“Buscaba interconectar, a través de los conocimientos que teníamos en esa época, los distintos Ministerios, para que pudiéramos trabajar en red. Lamentablemente, ese proyecto fue cortado por la Dictadura Militar y quedó ahí como un aporte, como una idea, de una internet socialista, como le llamaban en ese tiempo”, explicó.
Aunque poco se sabe de él, fue un 11 de octubre de 1972 que se puso en marcha por primera, y única vez, de manera experimental. La revolucionaria idea buscaba democratizar la ciencia, la tecnología y el diseño, para ponerlos al servicio del pueblo.
Pero no sólo eso, pretendía utilizar la tecnología en beneficio de la economía, como una manera de disminuir los efectos del paro nacional de Camioneros.
La iniciativa buscaba que Chile fuera el primer gobierno cibernético de la historia. Es por esta razón que desde el Gobierno de la Unidad Popular recibían instrucciones del padre de la cibernética, el británico Stafford Beer. El proyecto era encabezado por Fernando Flores, en ese entonces encargado de la Corfo, y el ingeniero Raúl Espejo.
El revolucionario proyecto
La iniciativa demoró cerca de un año de construcción. La oficina central destacaba por su diseño futurista y su sala hexagonal llamada “Opsroom”. La oficina, parecida a la emblemática nave Enterprise de la serie Star Trek, se transformó con el tiempo en la imagen más icónica del proyecto.
A través de una combinación de sus botones, representados por figuras geométricas, se activaban órdenes de proyección de las pantallas de la sala según los requerimientos de los usuarios, optimizando la comunicación interna y externa.
Este innovador proyecto terminó tras el Golpe de Estado. El centro de control fue completamente destruido y esta revolucionaria idea jamás se retomó.
Fuente: Usach.