El cumplimiento del fallo de la Corte Suprema por GES, de no mediar acciones concretas desde la autoridad, pone en cuenta regresiva al sistema de salud privado y en la antesala de una crisis sanitaria que ha sido insistentemente anticipada y que tiene el riesgo de afectar a quienes más requieren ser protegidos.
La ejecución de las sentencias por GES genera una caída en los ingresos de una magnitud imposible de abordar desde las Isapres y conducen a una situación de inviabilidad, por el deterioro terminal de los indicadores financieros que cada institución debe cumplir para operar. Eso fue advertido por la Superintendencia de Salud en su reciente escrito a la Corte Suprema.
El gravísimo impacto también fue estimado por el Comité de Expertos que convocó la Comisión de Salud del Senado, quienes, conscientes de las nocivas consecuencias para las personas, y de manera transversal y unánime, propusieron no sólo soluciones para Tabla de Factores, sino también para GES, que permiten cumplir con lo señalado por la Corte Suprema sin poner en riesgo a los pacientes y prestadores.
El espacio de acción para impedir una catástrofe en el sistema de salud es muy breve, por lo que llamamos al gobierno y al Congreso a implementar cuanto antes los inéditos consensos alcanzados, por la integridad y el bienestar de cientos de miles de pacientes, que requieren la continuidad en sus atenciones de salud y el tratamiento oportuno de enfermedades.
Nos encontramos frente al último eslabón de esta crisis, que obliga a definiciones urgentes. De ello dependerá si en los próximos meses asistimos al desmantelamiento de la salud privada o si enmendamos el rumbo hacia una sostenibilidad que permita transitar a una reforma integral del sistema, poniendo al centro las necesidades de las personas.
Fuente: Extend