Hace cinco años, Chile vivió uno de los momentos más complejos de su historia reciente. Como Partido Social Cristiano, reafirmamos nuestro compromiso con el diálogo, la paz y la justicia social. Creemos firmemente que las legítimas demandas de los chilenos deben ser atendidas, pero rechazamos la violencia como método para alcanzar cambios.
El impacto de la revuelta social aún se siente, especialmente en las pequeñas y medianas empresas que fueron devastadas y en muchas comunidades que no han logrado recuperarse completamente. No podemos olvidar el daño que causó la destrucción, pero tampoco podemos ignorar las razones que llevaron a la explosión de frustración y descontento.
Nuestro país no ha vuelto a ser el mismo, y en este escenario post-estallido, es más necesario que nunca unirnos para construir un Chile más justo y próspero. Como Partido, seguiremos trabajando por una sociedad donde las demandas de los ciudadanos se aborden con transparencia, respeto y soluciones reales, siempre dentro del marco de la ley y el respeto.
Es nuestro deber levantar la mirada hacia el futuro, aprender de los errores del pasado y seguir construyendo un Chile en el que todos podamos vivir dignamente, con oportunidades, seguridad y paz.
Por amor a Chile, sigamos trabajando juntos.
Partido Social Cristiano
Fuente: Cuarzo Comunicaciones