Tras conocer el informe que suspendió provisionalmente a nuestro asociado Paulo Garcés, por arrojar un resultado analítico adverso en un control antidopaje realizado el 18 de marzo pasado, el Sindicato Interempresa de Futbolistas Profesionales declara lo siguiente:
1.- Respaldamos firmemente a nuestro asociado y estaremos junto a él en todas las acciones que decida emprender en el proceso de defensa ante la Comisión Nacional de Control de Dopaje (CNCD). Para el SIFUP y para todo el país, Paulo Garcés, debe considerarse libre de culpa e intención, hasta que se demuestre lo contrario en un juicio justo, mediante una sentencia razonada.
2.- Como es de público conocimiento, nuestro asociado reconoció haber consumido un quemador de grasa (suplemento), el que no contenía en su rotulación el estimulante dimetilbutilamina. Incluso, previamente recibió la autorización del médico del Club (Deportes Antofagasta). Es decir, tomó las precauciones necesarias para evitar la ingestión no intencionada e inadvertida de una sustancia prohibida.
3.- Un caso similar vivió hace un par de meses Arturo Sanhueza, quien ha logrado demostrar en una primera etapa que, al no estar rotulado en el quemador, no existió de su parte mala fe ni culpabilidad para consumir el estimulante, como tampoco quiso sacar ventaja deportiva, por lo que su suspensión provisoria fue alzada. Este caso debió ser tomado en consideración por todos los clubes, los que debieron adoptar todas las medidas necesarias para velar por la salud e integridad de sus trabajadores.
4.- Sin embargo, este nuevo caso arroja una serie de falencias en el proceso de educación y fiscalización, que es de responsabilidad exclusiva de la ANFP, el ente rector de nuestro fútbol. Lo anterior, toma especial relevancia, ya que si uno accede a la página web de la ANFP, la lista de sustancias prohibidas que ahí se exhibe no mantiene como sustancia prohibida la dimetilbutilamina, por lo que, si nos basamos en ese listado, el estimulante encontrado en Paulo Garcés no se encontraría prohibido. A la fecha, existe escasa comunicación, orientación y capacitación desde Quilín a los cuerpos médicos de sus clubes afiliados, respecto a las sustancias no permitidas y los procedimientos dispuestos por la CNCD.
5.- Está situación afecta directamente la reputación de todos nuestros asociados, ya que para probar la ausencia de culpabilidad deben desembolsar cuantiosas sumas de dinero para sus defensas, entre exámenes, laboratorios, análisis, químicos y médicos, a pesar de haber actuado con toda la debida diligencia y absoluto profesionalismo, lo que lleva a preguntarnos: ¿quién le devuelve al deportista el desembolso económico en el que incurrió y el desgaste emocional que tuvo que enfrentar, si nuestro afiliado sale absuelto de toda responsabilidad? La respuesta debería ser: la ANFP y el club empleador, por no actuar con la misma diligencia que el jugador.
6.- El SIFUP inició hace poco un ciclo de charlas junto a la CNCD por varios clubes del fútbol profesional, así como también informó en su última asamblea ordinaria de abril pasado de todos los avances y actualizaciones de sustancias prohibidas notificadas por los organismos internacionales de control antidopaje.
7.- Destacamos que el propio Tribunal de Expertos en dopaje ha compartido plenamente nuestra preocupación sobre el tema, comprometiéndose incluso a impartir charlas ad honorem para nuestros asociados, actitud que enaltecemos, pues estamos convencidos que el camino a seguir es la información, transparencia y educación, principios que esperamos el Ente Rector ponga en práctica de forma inmediata.
Fuente: Sifup.