Contrario a lo que se ha señalado, la iniciativa legal impulsada por el Gobierno es insuficiente para dar real certidumbre y asegurar la continuidad de los tratamientos y atenciones de los afiliados a las Isapres y, por lo tanto, no soluciona la crisis sistémica de la salud privada en Chile.
Existe pleno consenso técnico en que, desde enero, la magnitud de la caída en los ingresos de las Isapres, producto del fallo GES, impedirá cubrir las prestaciones y licencias médicas de los beneficiarios, y financiar apropiadamente la red asistencial, que atiende a más de la mitad de los usuarios del Fonasa.
La medida aprobada, si bien es un intento de abordar la crisis, es ineficaz y su efecto marginal. Estamos contra el tiempo para tomar acciones. Es urgente acelerar una solución definitiva, que corrija el déficit estructural y restablezca las certezas que permitían asegurar el acceso a la salud de toda la población.
De no mediar soluciones, lo que se avecina es un desenlace catastrófico, con los pacientes como primeros afectados. Es necesario que la autoridad traduzca en acciones el compromiso Presidencial con los usuarios de todo el sistema de salud.
Fuente: Extend