El fin de la alerta sanitaria está sirviendo como excusa a la DIPRES para hacer recortes en los presupuestos de salud.
Pero, lo cierto es que han llegado más de 300 mil usuarios a Fonasa en los últimos meses y todos se han venido al sector público con sus cotizaciones, todo aquello pone presión extra a un sistema de por sí sobre exigido y desfinanciado a propósito para favorecer la compra en el sector privado.
La mercantilización de la Salud Pública de Chile ha demostrado ser un fracaso, de eso sabemos mucho, sobre todo por el fracaso de las ISAPRES como institucionalidad previsional, que solo han sido exitosas recaudando dineros y acumulando riquezas que no llegan a sus asegurados.
Peor aún, esos más de 300 mil cotizantes han migrado a Fonasa y ésta a su vez no aumenta el presupuesto a la Salud Pública, cosa manifiesta en la propuesta de financiamiento de la Salud Primaria, con un per cápita para el 2024 absolutamente insuficiente.
¿Dónde está ese dinero? ¡La Dirección de Presupuestos se lo está quedando! ¡Suelten el dinero, que ya los descubrimos! Bloquear los traspasos de recursos producto del aumento de cotizantes de FONASA y disminuir la capacidad financiera del per cápita de Salud Primaria es una estafa. Necesitamos una institucionalidad al servicio de la salud, necesitamos que la DIPRES aprenda de Salud Pública y deje de pregonar sobre un progreso social sin un respaldo realista en lo más importante y fundamental para nuestra ciudadanía.
Debe haber recursos necesarios para una mejor calidad de atención. Aumentar el número de trabajadoras y trabajadores de salud debe ser una prioridad para este gobierno, considerando la significativa presión asistencial post COVID y la migración de cotizantes de ISAPRE a FONASA.
Por esto nos movilizamos el 27, 28 y 29 de septiembre, porque la salud de Chile merece más y mejor financiamiento.
DIRECTORIO NACIONAL
CONFUSAM
Confederación Nacional de Funcionarios de Salud Municipal de Chile
Fuente: Confusam