En relación a los hechos ocurridos en el Liceo Bicentenario de Excelencia Trehuaco hace algunos días, y al debate público que se ha levantado posterior a aquello, como Defensoría de la Niñez declaramos lo siguiente:
1. Lamentamos profundamente lo sucedido y esperamos una pronta recuperación de la profesora afectada. Asimismo, esperamos que tanto ella, como su familia reciban los apoyos que sean necesarios para superar este difícil momento.
2. Hechos como estos no deberían ocurrir. Un sistema que garantice los derechos de niños, niñas y adolescentes, previstos en ley de inclusión de personas del espectro autista, debe tener la capacidad de entregar herramientas a los y las docentes para su trabajo diario, ya sea apoyos especializados, capacitación, protocolos, y, por supuesto, también garantías para su protección.
3. La Ley 21.545 contempla la obligación del Estado de generar políticas de inclusión en todos los establecimientos educacionales, siendo el Ministerio de Educación el órgano que debe brindar dicho acompañamiento. Por ello, hemos oficiado tanto al MINEDUC como al liceo para conocer cómo se ha materializado ello y para saber cuántos establecimientos están recibiendo esas herramientas que la ley obliga a generar. Además, enviaremos al establecimiento las recomendaciones que hemos elaborado en esta materia.
4. Sobre las medidas que se han tomado respecto del adolescente, se ha estado monitoreado el actuar de los órganos responsables. Con relación a la medida disciplinaria adoptada por el establecimiento, como Defensoría de la Niñez, tal como nos hemos pronunciado en casos similares, consideramos que cualquier procedimiento sancionatorio debe tener en cuenta las condiciones especiales y particulares del adolescente, ya que hasta el momento con los antecedentes con los que se cuentan, no se trataría de una situación de indisciplina, sino que de una situación que el sistema educativo debe ser capaz de visibilizar, sobre todo tratándose de un estudiante en su condición autista. Por ello, se le deben brindar las condiciones necesarias para garantizar adecuadamente su derecho a la educación.
5. Por lo anterior, y en el entendido que el sistema debe activarse de forma oportuna y efectiva ante un caso como éste, hacemos un llamado a todos los órganos del Estado a ejecutar todas las medidas correspondientes desde un enfoque de derechos humanos de la niñez y adolescencia, y desde la inclusión y no discriminación.
6. Finalmente, y en relación con el debate público que se ha producido en torno a estos hechos, entendemos la conmoción que han causado y la afectación profunda que han sufrido tanto la familia como cercanos a la docente, empatizando con su dolor y preocupación. Sin embargo, lo sucedido no puede implicar un retroceso en materia de no discriminación e inclusión de niños, niñas y adolescentes.
Fuente: Defensoría de la Niñez.