- Desde el primer momento, solidarizamos con los productores nacionales de granos y trigo en particular, quienes, por segunda temporada consecutiva, están teniendo dificultades para vender sus cosechas. Los molineros están pagando a los productores nacionales un precio al menos 10% menor al costo de importación, que no alcanza a cubrir los costos de producción.
- Esta situación se relaciona con el comportamiento de la oferta y la demanda a nivel internacional, que está haciendo que el trigo se venda menos y más barato, generando un sobre stock del producto. El problema es que este escenario encuentra a los productores nacionales en una posición vulnerable, debido a que aún no se recuperan del impacto del aumento del valor de los insumos durante 2022 / 2023.
- Como SNA, en conjunto con los gremios que constituyen el Consorcio Agrícola del Sur (CAS) y otros gremios locales, estamos preocupados por la situación y llevamos meses gestionando soluciones. Tras alertar oportunamente que podría existir una caída en el precio interno, incluso más allá de lo debido, solicitamos la activación de Cotrisa; nos reunimos con el ministro de Agricultura y conversamos con los molineros para entenderlos y orientarlos.
- Con miras a seguir apoyando a los trigueros, este viernes 15 de marzo nos reuniremos nuevamente con los gremios del CAS y otros gremios del sur para trabajar cuatro aspectos clave en esta crisis: el financiamiento, con tasas acordes a la realidad del sector; la activación oportuna de Cotrisa, con mayores presupuestos y puntos de almacenaje; soluciones para los productores, que les permitan enfrentan de mejor forma la próxima temporada; coordinación con los ministerios de Agricultura y Hacienda y Corfo, y una mayor y mejor relación con el sector industrial de la molinería y sus requerimientos.
- Confiamos en la vía institucional para superar esta crisis. A través de la unidad gremial queremos enfrentar este desafío para que la agricultura tradicional recupere su rentabilidad y el trigo, en particular, se siga produciendo en Chile. Este grano representa cerca del 40% de los cereales que se siembran en el país y, por su alto contenido nutricional, es materia prima para alimentos fundamentales en la dieta de las personas. Lamentablemente, su superficie ha caído en un 20% en los últimos diez años, lo que habla de un problema de rentabilidad que debemos abordar.
Antonio Walker
Presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura
Fuente: OC2