- Solo en los últimos siete días, los sectores forestal y agrícola han debido enfrentar tres graves hechos de violencia en la macrozona sur del país y uno de ellos, incluso, terminó con la vida de un trabajador. La situación es insostenible y no vemos acciones concretas de las autoridades para detener estas acciones que quedan impunes.
- Como SNA condenamos el ataque incendiario registrado esta mañana a una faena forestal de Angol que destruyó 15 camiones. Esto es una muestra más del descontrol que hay en la región, donde el Estado de Derecho está ausente. Este tipo de hechos solo generan temor en la población, causan un impacto negativo en el empleo de las personas y ponen en riesgo las inversiones en la zona, claves para su desarrollo.
- Durante los últimos meses, los sectores agrícola y forestal han sido blanco recurrente de violentos ataques de grupos paramilitares que dominan la zona y amenazan con destruir el progreso que generan estos rubros en la región.
- Pedimos una vez más al Gobierno que proteja a las personas, puesto que no pueden seguir viviendo bajo las amenazas de estos grupos minoritarios, pero peligrosos, que nada tienen que ver con las reivindicaciones mapuches. Es claro que ya no sirven las querellas contra quienes resulten responsables. Las medidas deben ir mucho más allá y los procesos judiciales no pueden tardar años en cerrarse y terminar sin culpables.
- Los otros poderes del Estado también deben asumir su responsabilidad. En el Congreso, por ejemplo, no pueden seguir durmiendo los proyectos para mejorar la inteligencia policial, con el objetivo de prevenir y perseguir delitos terroristas, y endurecer las medidas cautelares y las condenas para sus autores.
Ricardo Ariztía
Presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura