- Debemos hacernos cargo de la gravedad de la situación de la niñez en Chile y dejar de lado las diferencias políticas para lograr consensos y acuerdos en temas fundamentales como son las principales políticas públicas destinadas al bienestar de la niñez
Santiago 21 de noviembre de 2024. En el contexto del Día Mundial de la Infancia, y tras las diversas alertas levantadas por la Defensoría de la Niñez sobre la posible regresión en materia del presupuesto destinado a políticas públicas para la niñez, la institución ofició al Congreso Nacional, para manifestar su preocupación en torno a esta discusión parlamentaria.
Tras el rechazo de la Cámara de Diputados y Diputadas la semana pasada a algunas partidas presupuestarias destinadas a la infancia -como Chile Crece Más (ex Chile Crece Contigo), des municipalización de la educación (SLEP), Programa de Acompañamiento a la Identidad de Género (PAIG), entre otros- la Defensoría de la Niñez advirtió una regresividad de derechos y la polarización del debate en materias que afectan directamente a los niños, niñas y adolescentes de nuestro país.
El Defensor de la Niñez, Anuar Quesille, indicó la importancia de llegar a acuerdos en materias tan importantes como lo son la niñez y la adolescencia. “Debemos hacernos cargo de la gravedad de la situación de la niñez en Chile y dejar de lado las diferencias políticas para lograr consensos y acuerdos en temas fundamentales como son las principales políticas públicas destinadas al bienestar de la niñez y que estarían quedando sin recursos” lo que contrasta con lo dispuesto en la Ley 21.430 de Garantías y Protección Integral de la Niñez, que obliga al Estado a perfeccionar el cumplimiento de derechos y no retroceder en los recursos disponibles para ellos (principio de progresividad y de no regresión)”.
La Defensoría de la Niñez advirtió en el oficio que el rechazo al presupuesto de Chile Crece Más, representa un retroceso en la protección de los derechos de la niñez y adolescencia, pues no se estaría cumpliendo con lo establecido en la ley de garantías, que señala explícitamente, que en la “discusión de la Ley de Presupuestos del Sector Público, procurarán considerar prioritariamente el financiamiento del diseño y ejecución de normativas, políticas, servicios y prestaciones destinadas a la promoción, protección y garantía de los derechos del niño, niña y adolescente”.
Otro tema que constituye una de las principales inquietudes de la Defensoría de la Niñez es el Programa de Acompañamiento a la Identidad de Género (PAIG), impulsado por el Ministerio de Desarrollo Social y Familia, cuyo presupuesto también fue rechazado en la Cámara, por la existencia de posturas contrapuestas respecto a la niñez y adolescencia trans y género no conforme, y a las políticas orientadas a este grupo. La Defensoría de la Niñez observa que en el debate presupuestario de este año se ha comenzado a instalar un discurso muy distinto a lo establecido en la Convención sobre los Derechos del Niño y la Ley de Garantías.
Ante esto, Anuar Quesille realizó un llamado a discutir de manera cuidadosa el tema: “Se debe abordar seriamente y de manera muy responsable, situando los derechos de los niños, niñas y adolescentes en el centro de la discusión, porque existe un alto riesgo a que surjan discursos de odio de carácter transfóbicos justificados en la “preocupación por las niñeces trans”, teniendo en cuenta también la situación de la salud mental éstos, ya que enfrentan una serie de problemáticas, como la discriminación, las altas tasas de depresión y, el aumento significativo en los intentos de suicidio que alertan la gravedad del problema”. Ante eso, el Defensor de la Niñez es enfático en destacar la necesidad de evidencia, revisión y en la elaboración de la mejor política de salud y no su eliminación. “El trabajo colaborativo y conjunto en materias complejas como ésta, es una obligación tanto para el Estado como la sociedad en su conjunto, que no puede intentar zanjarse a través de la discusión presupuestaria que podría dejar a más de 1.700 de niños, niñas y adolescentes sin acompañamiento psicosocial” indicó Quesille.
Con relación a la situación de calle, la Defensoría de la Niñez manifestó que la falta de continuidad del programa Red Calle Niños significa un riesgo de pérdida de la atención y de especialidad en la intervención. A su vez, el fin del “Programa de Atención Temprana” significaría no poder contribuir a mejorar la inclusión social educativa de niños y niñas de 0 a 6 años con discapacidad y/o rezago del desarrollo, que asisten a establecimientos de Educación Parvularia y que reciben subvención o financiamiento del Estado.
En materia de educación, se indica que la aprobación del artículo que prohíbe el acceso a la gratuidad para estudiantes sancionados por actos de violencia en el marco de la Ley 21.128 (Aula Segura), no considera el enfoque de ciclo vital, el propósito formativo de la educación y transgrede gravemente el principio de no discriminación. Esto último, porque la ley solo tiene aplicación obligatoria en establecimientos con aportes del Estado. En este sentido, la Defensoría de la Niñez ha recomendado no aprobar dicha modificación introducida por la Cámara.
Finalmente, se alerta que existen otras materias que dan cuenta que estamos al borde de aprobar un presupuesto regresivo para la niñez y adolescencia en Chile, materias tales como el rechazo del presupuesto de los Servicios Locales de Educación o la suspensión del Sistema de Admisión Escolar, generan incertidumbre en niños, niñas y adolescentes y sus familias.
“Esperamos que en el Senado la discusión tenga la altura de miras que no ha estado presente hasta ahora, al menos en lo que dice relación con los recursos para niñas y niños. Esperamos que las autoridades pongan en primer lugar el bienestar de las niñas y niños de Chile”, finalizó Quesille.
Fuente: Defensoría de la Niñez