De acuerdo a cifras levantadas por la aplicación YAPP, la demanda de pastillas para dormir presentó en 2021 un aumento de 32% respecto de la registrada en 2019, cuando todavía no estábamos en pandemia.
Son varios los estudios que habían adelantado este escenario en el país, pues según datos entregados por Clínica Somno en marzo de 2021, un 83% de los chilenos ya reportaba estar insatisfecho con su calidad de sueño y un 74,6% estaba muy preocupado por su mal dormir.
Por otro lado, de acuerdo al Termómetro de la Salud Mental en Chile de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) y la Universidad Católica (UC) un 46,9% ha presentado algún grado de problema para conciliar el sueño.
Ante esta situación, el neurólogo y director médico de Clínica Somno, Pablo Guzmán, enfatiza en que efectivamente el aumento de trastornos de salud mental, y específicamente de sueño, es real y palpable cada día en las consultas médicas: “Hemos notado un aumento considerable de las consultas por trastornos del sueño desde que comenzó la pandemia, muchas veces, desencadenadas producto de la ansiedad ante la incertidumbre del escenario sanitario y económico del país. Por supuesto también influido por las cuarentenas y el distanciamiento social, el mayor uso de aparatos tecnológicos en la cama y la dificultad de poder separar el espacio personal del laboral en la casa”.
Pero más allá de las razones que han llevado a los chilenos a ver deteriorada su calidad de sueño, el especialista de Clínica Somno destaca que es un escenario muy preocupante “porque efectivamente cada vez es más común que las personas generen adicción a los medicamentos para dormir, lo que nos lleva a la realidad de que no sólo son más las personas que están recurriendo a ellos, sino que también son más las personas que no están pudiendo dejarlos y están dependiendo de ellos para lograr llevar una vida normal”.
El llamado del especialista es siempre acudir al médico para un chequeo adecuado en el caso de que una persona sienta que su dificultad para conciliar el sueño o para mantenerlo durante la noche es grave, para así poder determinar el mejor tratamiento según cada contexto y condición de salud. “Hay que tratar de evitar en lo posible la automedicación y la medicación excesiva, pues existen otras alternativas naturales para mejorar nuestra higiene del sueño”, explica el neurólogo de Clínica Somno.
Pero ¿cómo es posible mejorar la higiene del sueño? Tomando medidas a conciencia para preparar a nuestro cuerpo para el momento de dormir. Algunas recomendaciones son no comer demasiado tarde ni muy pesado, tratar de evitar el celular una vez que ya se esté acostado, procurar no ver televisión al acostarse o evitar durante el día trabajar desde la cama. Por otro lado, para favorecer la conciliación del sueño las personas también pueden tomar una ducha tibia antes de acostarse para regular la temperatura del cuerpo o escuchar música de relajación.
Fuente: Vital Comunicaciones.