– Parque Tricao, en la Región de Valparaíso, alberga a cientos de aves, especialmente en el Humedal Giverny, donde especies nativas y migratorias han encontrado un hogar para reproducirse y crecer. Esas son una de las pocas clases del reino animal que practican la monogamia. Descubre por qué.
“Y vivieron felices para siempre” es la frase con la que terminan muchas películas donde las personas son protagonistas, pero este final aplica mucho más para otros miembros del reino animal: las aves. Nuestra clase es mamífera y lo cierto es que, según señalan expertos en la materia, solo el 5% de todas las especies de mamíferos (excluyendo al ser humano) son monógamas, y algunas de ellas son los lobos, los gibones y los castores.
Distinto es el caso de las aves, donde la monogamia está presente en casi el 90% de las especies, como los pingüinos, grullas, palomas, gansos, albatros, la gran mayoría de los loros y, la pareja ideal por excelencia, los cisnes.
La monogamia es definida como el sistema de apareamiento donde un macho se empareja con una sola hembra mientras dura la temporada de reproducción, pero hay aves que extienden esta etapa para toda la vida, al igual que el contrato firmado por dos personas llamado matrimonio.
Para las y los más románticos esto puede ser hermoso, sin embargo el secreto para cultivar un amor para toda la vida en las aves es, más que nada, práctico y de supervivencia instintiva. Los pájaros necesitan a uno de los progenitores para incubar los huevos en el nido y otro para que recolecte la comida necesaria, muchas veces recorriendo grandes distancias. Luego, cuando las crías son capaces de volar del nido, los padres pueden decidir permanecer juntos y aparearse nuevamente o darse el complejo trabajo de buscar una nueva pareja.
Esta es conocida como la monogamia social. Sin embargo, no necesariamente es la exclusividad exigida en la monogamia sexual, que no es tan frecuente. Se han analizado poblaciones de aves y demuestran que hasta el 75% de descendencia es por relaciones “extra parejas”, pero que permanecen juntas por la responsabilidad paterna.
Amor en Parque Tricao
En el amplio tranque y en el Humedal Giverny, ambos ubicados en Parque Tricao, el pulmón verde de 100 hectáreas localizado en la comuna de Santo Domingo, una gran cantidad de aves es monógama, y en los recorridos se pueden ver patos y cisnes principalmente acicalándose unos a otros. Así, se convierte en un panorama tranquilo, romántico y sorprendente, donde se pueden observar patos paseándose con sus crías y a cisnes de cuello negro disfrutando del entorno y sumirgiéndose para buscar comida para su familia. “El cisne es el ave acuática más grande del país, generalmente anida una vez al año muy cerca del agua y la hembra es la que hace toda la incubación, con el macho a su lado atento a las posibles amenazas. En las aguas del parque pueden mirarse pichones transportados por sus padres sobre su dorso los primeros días y luego debajo de sus alas”, señala la veterinaria de la Fundación Parque Tricao, Jacinta Larraín.
Para las parejas y amigos que decidan visitar el lugar, este cuenta con una atmósfera de flores, sonidos, aromas y colores, donde todos los días son el Día del Amor y la Amistad, entregando un componente único para disfrutar de momentos que, al igual que las relaciones de muchas aves, serán para toda la vida.
Durante febrero, Parque Tricao está abierto de lunes a domingo, entre las 09:00 y las 19:00 horas. Las entradas solo se venden por la página web, es decir no hay venta presencial de tickets.
Conoce más sobre Parque Tricao en www.tricao.cl y entérate de sus novedades en su Instagram @parquetricao.
Fuente: Extend.