El parlamentario gremialista aseguró que es hora de transparentar los hechos, “el Gobierno no puede seguir realizando una defensa corporativa”.
En el marco de la crisis de confianza por la que atraviesa la ciudadanía, el diputado de la Unión Demócrata Independiente, Enrique van Rysselberghe, aseguró que “no cabe duda que el gobierno ha dejado pasar varias oportunidades para poner punto final a esta situación”.
Y en esa línea recordó que cuando el caso Penta recién mostraba sus primeros síntomas, la directiva de la UDI se reunió con el Ministro del Interior para solicitarle que se buscara un acuerdo -que sin dejar impunes los actos ilegales- abordara las propuestas institucionales que la situación ameritaba. La respuesta del ministro Peñailillo y del gobierno en su conjunto fue negativa.
Y hoy, agregó el parlamentario gremialista, “hoy el gobierno se desangra todos los días con nuevas y más comprometedoras informaciones que apuntan a oscuras relaciones entre la campaña presidencial de la presidenta Bachelet y sus equipos más cercanos”.
“Sin embargo, el gobierno en vez de aprovechar esta nueva circunstancia para sincerar la situación del financiamiento de las campañas, ha optado por negar y asumir una defensa corporativa de quienes aparecen recibiendo injustificadas boletas de SQM”, añadió.
Sin duda, agregó el legislador, “nuevamente el gobierno pierde la oportunidad de asumir con decisión y liderazgo una crisis que claramente no se resolverá mientras exista un discurso público que justifica y explica lo injustificable e inexplicable”.
“Nadie en Chile -continuó van Rysselberghe- puede creer que los informes del ministro de Interior y sus asesores fueron para financiar algo distinto que el trabajo de campaña presidencial. Y reconocer esto no los convierte en delincuentes, sino más bien los pone en el camino correcto asumir de manera lúcida y real algunas formas de financiamiento de campaña que probablemente no eran las mejores, pero fueron las que el comando de la presidenta empleó”.
A juicio del diputado Enrique van Rysselberghe estas alturas la gente ya no considera tan grave el hecho de que una empresa privada financie las actividades de un comando presidencial, lo que realmente molesta a la ciudadanía, aseguró, es que “no se le diga la verdad y se les intente convencer de algo que todo el mundo sabe no es cierto”.
“Así mientras el gobierno no aproveche esta oportunidad para sincerar sus fórmulas de financiamiento político debilita con la misma fuerza los pilares desde donde es posible salir de la crisis, la credibilidad y confianza de la gente en su gobierno.”, finalizó el diputado UDI.
Fuente: Prensa Bancada Diputados UDI.