El uso indiscriminado de dispositivos móviles por parte de niños, niñas y adolescentes (NNA) es una preocupación creciente en el ámbito educativo y social, sobre todo considerando que diversos estudios concluyen que incide en la capacidad de atención, la memoria a corto plazo, así como en la capacidad de los estudiantes para establecer relaciones significativas.
Ahora bien, la discusión de la Ley que regula el uso de los dispositivos en el aula es un paso importante en el desarrollo de políticas escolares que mitiguen sus efectos negativos, sin embargo, se requiere además avanzar en un trabajo en conjunto entre educadores y familias para establecer directrices claras, tanto en el aula como durante el tiempo libre en la escuela.
Estas medidas deberían incluir límites en el tiempo de pantalla y la promoción de actividades extracurriculares que no impliquen el uso de tecnología. Además, es imperativo trabajar en estrategias prácticas que establezcan límites saludables y fomenten un uso equilibrado de los dispositivos móviles en el hogar. En este sentido, la educación y el apoyo a los padres son esenciales para crear un entorno doméstico que complemente las iniciativas escolares y las políticas educativas en la promoción de un uso responsable de la tecnología.
Si bien es fundamental conocer tanto los beneficios como las desventajas del uso de dispositivos móviles por parte de NNA, es necesario que en los procesos educativos actuales comprendamos el impacto de la tecnología en su desarrollo cognitivo y emocional. En esta línea, debemos enfocarnos en la implementación de intervenciones prácticas en el aula que promuevan un uso saludable, y que además exista una mayor colaboración entre educadores y padres para mitigar los efectos negativos de la tecnología. Todas estas estrategias deben contribuir al bienestar general y al desarrollo equilibrado de nuestros estudiantes en la era digital.
Verónica Cubillos Sánchez, jefa de Carrera de Técnico en Educación Especial de CFT Santo Tomás San Joaquín
Fuente: Wearesimplicity.