El ex Tesorero General de la República y académico de la Universidad de Santiago, Hernán Frigolett, reconoció que el monto que implicaría una medida de este tipo sería “muy importante”, pero señaló que puede subsanarse a través de una reforma tributaria “más profunda y que aumente la recaudación”.
La discusión sobre la agenda de “mínimos comunes” ha vuelto a poner en la mesa la Renta Básica Universal como parte de las ayudas necesarias para que la población enfrente la crisis económica. Los parlamentarios, han afirmado que el objetivo sería avanzar en un monto cercano a la línea de la pobreza y que la extensión de la medida debiera ser mayor a junio.
Al respecto, el Ex Tesorero General de la República y académico de la Universidad de Santiago, Hernán Frigolett, aseguró que existe capacidad de endeudamiento y fondos soberanos para financiar una medida de este tipo, aunque reconoció que el impacto a corto plazo sería una deuda pública de entre 2 mil a 3 mil millones de dólares mensuales.
“Obviamente, es una cifra muy importante y la deuda aumentaría notablemente. Por lo tanto, hay que abrir espacios para modificar la carga tributaria que tiene hoy Chile. Estaríamos hablando de una nueva Reforma Tributaria, más profunda y que aumente la recaudación”, afirmó el académico de la Facultad de Administración y Economía (FAE) de la Usach.
Frigolett insistió en que la necesidad de establecer una renta básica radica en lo restrictiva que ha resultado la pandemia, “la merma de ingresos que se ha generado y el desempleo formal abierto, y otra gente que se ha tenido que retirar de la fuerza de trabajo”, sostuvo.
“Es necesario establecer una renta básica lo más universal posible, que les garantice a los hogares un cierto estándar mínimo de ingresos y a eso apunta establecer un bono que esté alineado o por sobre la línea de la pobreza”, concluyó.
Fuente: Usach.