En su último informe, la Organización Internacional del Trabajo señaló que habrá 207 millones de cesantes a nivel global y que la situación se regularizará en 2023.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT), reveló en su último informe “Perspectivas sociales y del empleo en el 2022”, que este año se registrará un menor dinamismo del mercado laboral. ¿Cómo afectará esto a Chile?
Para Marcela Vera, economista y académica de la Usach, esto es poco proyectable para nuestro país. Para ello, habló de las últimas cifras entregadas por el Banco Central y el Instituto Nacional de Estadísticas.
“El fuerte impacto que tuvo en términos positivos los retiros de fondos de pensiones y por otra parte las ayudas fiscales en términos de reactivación económica, fomento y recuperación del empleo, nos sitúa en una tasa de desocupación en torno del 7,5%, una cifra importante que está muy por debajo de las cifras que alcanzamos durante junio y julio del 2020”, señaló.
Bajo esa arista, prosiguió: “Cuando se hace el análisis de correlación entre desempleo y pandemia en la categoría de ocupados/ausentes que son aquellas personas que siguen trabajando, pero que no están asistiendo a sus puestos de trabajo. Esta categoría nos muestra cómo ha ido disminuyendo sustantivamente las personas que se encontraban en esta categoría, llegando a ser un 6,2% de la población. Uno puede observar, además, una recuperación en cuanto a la tasa de mujeres, en septiembre/noviembre se podía observar una tasa de un 11,2%. No obstante, en el trimestre actual está a un valor de 7,6%, una cifra de recuperación muy significativa”.
Pensando en lo que viene y siguiendo esa línea positiva, la economista dice que ahora es fundamental generar una estabilización en el proceso de recuperación y presentar una serie de posibilidades para fortalecer el empleo.
Por eso, da como idea a que el próximo gobierno pueda tener una plataforma de subsidio “que nos permita generar como país empleo más sostenible, superando las condiciones de precarización que existen en la actualidad”. “La idea es mezclar apoyo a las pymes y generar una relación de ingreso extraordinario para el fortalecimiento de los emprendimientos”, sostuvo.
Además, la académica de la Universidad de Santiago plantea la posibilidad de subsidios y apoyos específicos a determinados rubros, como el agrícola. También uno pensando en mujeres trabajadoras y emprendedoras.
Fuente: Usach.