Después de la victoria en la batalla de Tacna, el mando chileno decidió capturar la plaza fortificada de Arica, y por su parte, el coronel peruano Francisco Bolognesi, comandante de la Plaza de Arica, resolvió defender la Plaza “hasta el último cartucho”. Se encargó al coronel Pedro Lagos Marchant la planificación y conducción de la maniobra para tomar dicha plaza, considerada inexpugnable.
La batalla comenzó con el ataque al fuerte Ciudadela. Los infantes chilenos llegaron al pie de aquellos bastiones, con corvos y bayonetas rompieron los sacos de arena, abriendo brechas en los muros del fuerte. En el portón del Ciudadela cae mortalmente herido el capitán Tristán Chacón, Comandante de compañía del Regimiento 3° de Línea, que retirado de la zona de fuego exclamó: “Muero…esa bandera me nubla la vista ….Cumplid con vuestro deber!”. Entre los defensores peruanos se destaca la valiente actuación del coronel Justo Arias Aragüez, comandante del Batallón Granaderos de Tacna. En el ataque al Fuerte del Este y del Morro, los soldados del 4º de Línea alcanzaron la heroica victoria, donde murió el coronel Francisco Bolognesi, comandante peruano a cargo de la defensa del Morro. La victoria chilena hizo flamear el pabellón nacional en la cima del Morro de Arica, después de 55 minutos de intenso combate.
Transcurrida la batalla, la prensa relató detalladamente el Asalto y Toma del Morro, destacando el heroísmo de los soldados chilenos y la rapidez del ataque. Los titulares fueron dedicados a la bravura del teniente coronel Juan José de San Martín del 4º de Línea y del capitán Tristán Chacón del 3º de Línea.
Departamento Comunicacional del Ejército