Si bien los países de América Latina y el Caribe muestran condiciones de demanda cada vez más aceleradas; se necesitan más inversiones en infraestructura
Fletcher, la Escuela de Postgrado de Asuntos Globales de la Universidad Tufts (The Graduate School of Global Affairs at Tufts University), en asociación con Mastercard, presentaron hoy el Índice de Inteligencia Digital, que traza los progresos que han logrado los países al hacer avanzar sus economías digitales, fomentar la confianza e integrar la conectividad en la vida de miles de millones de personas.
Basándose en ediciones anteriores de 2014 y 2017, el índice de este año presenta un panorama del desarrollo digital mundial, arroja luz sobre los factores clave que conducen el cambio y el impulso, y expone lo que esto significa para las economías que se enfrentan a los desafíos de un futuro mundial pandémico y post-pandémico.
En el caso de Latinoamérica y El Caribe, se observó que Uruguay, Ecuador, México y Argentina continúan avanzando en la optimización de sus instituciones, mientras que la nación más avanzada digitalmente es Chile y demuestra el Entorno Institucional más fuerte de la región. Costa Rica, la segunda economía de más rápido movimiento en el impulso del Ambiente Institucional representa una historia de éxito única. Además, Uruguay, Chile y Colombia han liderado en reducir la desigualdad digital económica.
El uso de las redes sociales es particularmente elevado en muchas de las economías de América Latina y el Caribe, lo que indica que se trata de una región deseosa de participar más en el ecosistema digital mundial. La clave para América Latina y el Caribe como región puede ser determinar la forma de convertir esta participación en línea más profunda en un crecimiento económico digital más amplio.
Bhaskar Chakravorti, director ejecutivo del Instituto para los Negocios en el Contexto Global en Fletcher, dijo: “La pandemia puede ser la prueba más pura del progreso del mundo hacia la digitalización hasta la fecha, demostrando en los términos más crudos posibles cómo las economías digitales dinámicas han sido más resistentes a la agitación económica y están mejor posicionadas para el crecimiento futuro”.
Otros hallazgos clave incluyen:
- Con casi dos tercios de la población mundial en línea hoy en día[1], estamos entrando en una fase de “después del acceso”, donde el acceso por sí solo no es suficiente. Aspectos como la calidad del acceso, el uso eficaz de las tecnologías digitales, las instituciones responsables, sólidas políticas de gestión de datos y el fomento de la confianza son factores de mayor importancia para determinar la competitividad y la sostenibilidad digitales.
- Los jóvenes de las economías emergentes están demostrando altos niveles de compromiso digital, lo que constituye un punto positivo para los gobiernos que intentan ampliar la digitalización en sus economías.
Ajay Bhalla, presidente de Cibernética e Inteligencia en Mastercard, dijo, “Nunca antes ha habido una necesidad tan aguda de entender los factores que impulsan la digitalización y la confianza digital. Con ese conocimiento, las empresas y los gobiernos pueden trabajar juntos para ayudar a los 7,600 millones de personas de todo el mundo a beneficiarse de las enormes oportunidades que puede ofrecer una economía digitalmente avanzada”. Aunque hoy en día hay muchas cosas que siguen siendo inciertas, está claro que el éxito digital será un elemento clave en nuestra recuperación colectiva”.
Fuente: Bcw-global