● Estudios han demostrado que este ácido graso, combinado con la
Vitamina D, puede potenciar la producción de melatonina, teniendo
beneficios en la calidad del descanso de los escolares.
El regreso a clases, que viene acompañado de exigencia académica y cambios
de horario, pueden generar altos niveles de estrés y ansiedad en los estudiantes.
De esta manera, quienes postergan la hora de dormir en este nuevo período de
adaptación a la rutina, tienen posibilidades de afectar negativamente la calidad
y duración del sueño, incidiendo tanto en el rendimiento académico, como el
estado de ánimo y salud en general.
En este contexto, la nutrición juega un papel fundamental. Según expertos, la
ingesta de Omega 3 sería un fuerte aliado para mejorar el sueño de niñas, niños
y adolescentes. “Estos ácidos grasos son esenciales ya que nuestro cuerpo no lo
produce por sí mismo, encontrándose principalmente en pescados grasos
como el jurel o el salmón, al igual que en frutos secos, como las nueces y las
semillas de linaza”, explica María Trinidad Forteza, nutricionista y
colaboradora de la marca San José de Orizon Seafood.
En esa línea, diversos estudios han demostrado que estos ácidos grasos,
especialmente el docosahexaenoico (DHA) y el eicosapentaenoico (EPA), son
componentes vitales de las membranas celulares del cerebro. En relación con el
sueño, si el Omega 3 se combina con la Vitamina D, se puede potenciar la
producción de melatonina. “Es crucial entender que el Omega 3 no actúa como
un inductor directo del sueño, ya que no posee propiedades sedantes, sino que
su impacto radica en los beneficios que aporta durante el período de descanso
nocturno”, agrega la especialista.
En tanto, Mario Díaz, neurólogo especialista en medicina del sueño de
Clínica Somno, comenta que “el sueño es una de las principales funciones
reguladas en el cerebro. Se trata de una necesidad humana esencial para la
sensación de bienestar y para un buen nivel de funciones cognitivas como la
memoria. Por lo mismo, los ácidos grasos poli-insaturados tienen una función
importante en la maduración del sistema nervioso. Incluso, algunos hallazgos
sugieren que el Omega 3 tiene beneficios en la calidad más que en la cantidad
del descanso”.
Si se desea incluir estos ácidos grasos en la alimentación de los escolares y
jóvenes, ambos especialistas recomiendan dos porciones de pescado graso a la
semana en las comidas regulares. Esta puede ser una estrategia efectiva para
aumentar la ingesta de Omega 3 y así obtener los beneficios de su consumo.
Fuente: Vital Comunicaciones.