Martes 24 de marzo, 2015 – Es un consumo básico en cualquier parte del mundo, pero los chilenos llevan la delantera a la hora de alimentarse con pan. Un último informe de Odepa señala que en Chile ha habido un consumo per cápita promedio de 86 kilos anual en la última década, muy por encima de otros alimentos como la papa (64,1 kg.), el azúcar (37,9 kg), el pollo (37,5 kg.) o frutas como la manzana (14 kg.).
Por ese volumen demandado es necesario entonces dirigir una mirada hacia la industria panadera del país, y ver qué oportunidades hay de desarrollar una producción sustentable para el consumo humano, el entorno y los trabajadores. En dicho contexto, se lanzó en Rancagua el “Nodo para la Sustentabilidad de las Pymes del rubro Panadería de la Región de O´Higgins”, que busca incrementar la eficiencia y la productividad de 50 pymes de dicha zona, reduciendo así los riesgos y los impactos para las personas y el medio ambiente.
El programa de Corfo, ejecutado por Fedefruta como Agente Operador e Ingeniería S&B como consultor, detectó que apenas el 6% de estas empresas posee una gestión innovadora con técnicas y tecnologías adecuadas que permitan una producción más limpia, al igual que una escasez de desarrollo de productos con valor agregado. Además, se advirtió una brecha en los conocimientos sanitarios y de seguridad ocupacional.
En lo ambiental, por tanto, “existe la oportunidad de hacer más eficientes los procesos por medio de nuevas técnicas de producción, disminuyendo los ruidos, los niveles de material particulado y los problemas asociados con la comunidad”, como señalara Eduardo Albieri de S&B, durante su presentación en el lanzamiento.
El experto también aseguró que se abre la opción de una reconversión tecnológica y una incorporación de tecnologías productivas en pos de la sustentabilidad. De hecho, el horneado del pan consume el 53% de la energía que se ocupa en este rubro, por lo que el nodo revisará el proceso productivo de la elaboración de pan, y los pasos para el ahorro energético, junto con el cambio tecnológico necesario para el uso de un tipo de combustible alternativo a la leña, entre muchas otras tareas.
METAS Y EXPERIENCIA
El “Nodo Panadería” contará con talleres de Higiene y Seguridad Ocupacional, de inocuidad, innovación y nuevas tendencias alimenticias para asegurar la calidad en la producción, junto con salidas a terreno para constatar el avance del programa.
Asimismo, el proyecto está vinculado con el Acuerdo de Producción Limpia (APL) “Sector Panaderías Región Metropolitana”, cuya meta es que las pymes implementen Buenas Prácticas de Manufactura, reduzcan en un 10% el contenido de sodio en el pan a granel, minimicen en un 20% el envío de residuos sólidos a relleno sanitario, en un 5% el consumo de agua, en un 3% el de energía por quintal de harina, y en un 5% la generación de emisiones atmosféricas.
“En la fruticultura manejamos estándares exigentes de calidad, inocuidad y producción que muy bien pueden extrapolarse a otras actividades del sector agroalimentario, por lo que esperamos compartir toda nuestra experiencia al respecto con un rubro tan importante para los consumidores chilenos como lo es el panadero”. Así lo manifiesta el presidente de Fedefruta, Juan Carolus Brown Bauzá, recordando que la Federación también administra instrumentos de Corfo o Acuerdos de Producción Limpia del CPL para la apicultura, el turismo, el sector de las carnes, hortalizas, viveros y flores, entre otros relacionados con la fruta.
Al lanzamiento efectuado en el auditorio de la Universidad Santo Tomás en Rancagua, asistieron el Director Regional Corfo O’Higgins. Andrés Lorca, la Seremi de Medio Ambiente Giovanna Amaya, y el Director de Proyectos de Fedefruta, Mario Marín.
Fuente: Comunicaciones Fedefruta.