- Quedan menos de dos meses para las próximas elecciones en Brasil. En los comicios, la ciudadanía debe escoger al candidato para dirigir el país y a los gobernadores de los 26 estados federales. Además, habrá recambio en 1/3 de las vacantes del Senado y el 100% de la Cámara de Diputados. Sin duda, las próximas elecciones provocarán importantes efectos en la gobernabilidad del país carioca.
La principal tarea que tienen los candidatos líderes en las encuestas, Lula Da Silva y Jair Bolsonaro, consiste en reducir el rechazo que provocan en el electorado, mientras que los otros candidatos que aspiran a gobernar no logran viabilizarse como “tercera opción”. La falta de consenso permite proyectar que las votaciones se extenderán hasta un balotaje que se realizará hacia fines de octubre para determinar quién es el liderazgo político preferido por la ciudadanía brasileña para gobernar hasta 2026.
LAS CLAVES DEL CONTEXTO
● La elección se caracterizará por un escenario de extrema polarización política y social, y por un alto
índice de rechazo a los dos principales candidatos.
● Quien gane las elecciones presidenciales tendrá que hacer concesiones para construir una base de
gobernabilidad en el legislativo.
● El presidente electo gobernará un país con alto desempleo, alta inflación y las consecuencias
económicas y sociales de la pandemia del Coronavirus. Así, el inicio de su gobierno debe ir
encaminado a una pacificación del escenario político y social, para sólo en un segundo momento
implementar sus propuestas y políticas.
● Los países latinoamericanos están experimentando, en sus últimas elecciones presidenciales, una
tendencia preferente hacia los mandatarios de izquierda, demostrando que en un escenario post
pandemia las preocupaciones sociales y de derechos humanos deben ser considerados con mayor
importancia por el próximo representante.
El clima de incertidumbre y la percepción de división y disputas políticas transforman las inversiones
internas en Brasil en un riesgo para algunas empresas. Dependerá de aquellos que sean elegidos
garantizar un ambiente institucional pacífico, consolidando la seguridad y la democracia brasileñas.
EL PERFIL DE LOS CANDIDATOS Y SUS PLANES DE GOBIERNO
Jair Bolsonaro (PL – Partido Liberal)
Nacido en Glicério, interior del Estado de São Paulo, el actual presidente es militar y político. Se graduó de la Academia Agulhas Negras en 1977, y alcanzó el rango de Capitán del Ejército Brasileño. Ingresó a la política en 1988, habiendo sido elegido concejal en la ciudad de Río de Janeiro, dejó el cargo de concejal para postularse para el cargo de Diputado Federal por Río de Janeiro, habiendo sido elegido en 1991 y permaneciendo diputado hasta su elección a la Presidencia de la República en 2018.
Aunque el actual Presidente no ha presentado aún un plan oficial de gobierno para la campaña, ya se
pueden observar una serie de riesgos desprendidos de su actual gestión. En materia económica el
mandatario sufrirá cuestionamientos sobre los indicadores de crecimiento económico, la inflación y las tasas de creación de empleo. Ante este panorama, Bolsonaro podría centrarse en la revisión del techo del gasto público, el precio de los combustibles o en la privatización de las empresas estatales, especialmente Eletrobras, Petrobras y Correios.
La gestión de Bolsonaro en Salud y Educación también podrían ser ámbitos de debilidad durante la
campaña. En lo sanitario su postura “negacionista” ante el coronavirus y el manejo de la pandemia con
retraso en la adquisición de vacunas en el país lo debilitan; mientras en Educación el mandatario deberá enfrentar cuestionamientos sobre su exministro de Educación, Milton Ribeiro, investigado por posibles ilegalidades cometidas durante su gestión, el proyecto sobre Homeschooling (actualmente en discusión en el Congreso y defendido por la base de Bolsonaro) y las acusaciones de debilitamiento de la educación superior con el abandono de CAPES, y programas como Ciencia Sin Fronteras, dando, en perspectiva, la impresión de que el presidente no apoya a los científicos brasileños.
La agenda preferida por Bolsonaro es la Seguridad, tema en el que podría centrarse con propuestas como la flexibilización de la posesión y tenencia de armas, en una posible creación del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública, el endurecimiento de penas a delitos cometidos contra las Fuerzas Policiales en el ejercicio de sus funciones y en la participación de la iniciativa privada en la gestión y concesión de las cárceles.
Lula Da Silva (PT – Partido de los Trabajadores)
Lula, como se le conoce, nació en Garanhuns (PE) en octubre de 1945. Radicado en São Bernardo do
Campo, trabajó como obrero metalúrgico y fue dirigente sindical. Su carrera como político comenzó en 1986 cuando fue elegido Diputado Federal por el estado de São Paulo, participando así en la redacción de la Constitución de 1988. Se presentó en las campañas presidenciales de 1989, habiendo perdido en la Segunda Vuelta ante Fernando Collor, y en 1994 y 1998, donde fue derrotado en la Primera Vuelta por Fernando Henrique Cardoso. En su cuarto intento de ocupar la Presidencia de la República, en 2002 fue elegido presidente, siendo reelegido en 2006.
En su programa de gobierno, Lula ha planteado la necesidad de realizar una reforma laboral, que incorpore temas como los derechos de los trabajadores informales y los profesionales de aplicaciones. También entiende que para una recuperación económica es esencial que se retomen las inversiones públicas en infraestructura, la extinción del límite máximo del gasto público para las inversiones en salud y educación, además de revisar la política de precios de Petrobras, a fin de reducir los costos de la gasolina y así reducir la inflación. En este mismo sentido, ya se ha posicionado en contra de la privatización de estatales.
La agenda social del programa de Lula puede ser un activo político para el candidato, considerado el
creciente retorno de personas a las condiciones de hambre y pobreza, y la gestión realizada en su gobierno anterior (con la creación de programas sociales como Bolsa-Familia, Hambre Cero y Primer Empleo). Así, un nuevo Subsidio Familiar con mayor cobertura y robustez y la defensa de los derechos de las minorías y los más vulnerables podrían ser una de sus banderas de lucha: equidad de género, promoción de la igualdad étnica, lucha contra el racismo y prejuicios contra la comunidad LGBTQI+, y la futura creación de un Ministerio para abordar los problemas relacionados con los pueblos indígenas.
Con respecto a la Salud, la campaña podría adoptar un tono crítico hacia la gestión de la salud pública realizada por el gobierno de Bolsonaro durante la Pandemia, colocándose como contrapunto y
estableciendo como prioridades la defensa del Sistema único de salud. La propuesta de un nuevo modelo de salud, orientado a la atención primaria y la prevención de enfermedades, podría aportar en la campaña.
Ciro Gomes (PDT – Partido Democrático Laborista)
Nacido en Pindamonhangaba (SP) y residente en Sobral (CE), el precandidato es abogado, profesor
universitario, además de haber realizado una extensa carrera política en el país, habiendo sido Diputado Estatal por el estado de Ceará durante dos legislaturas, Diputado Federal en Ceará, Alcalde de Fortaleza (Capital del Estado), Gobernador de Ceará, y Ministro de Hacienda durante el Gobierno Itamar Franco (1994-1995), y Ministro de Integración Nacional durante el Gobierno de Lula (2003-2006). Se postuló para presidente en las elecciones de 1998, 2002 y 2018.
En su plan de gobierno, las principales propuestas giran en torno a la tributación de las grandes fortunas y el fin del techo de gasto en educación, sanidad e infraestructuras. Además, también aboga por la renacionalización de Eletrobras (en caso de que sea privatizada durante el gobierno de Bolsonaro), y la recompra de los Campos Petroleros pasados al sector privado (con las indemnizaciones correspondientes).
En el ámbito social destacan la implementación de un ingreso mínimo universal, una política para la
implementación de la paridad de salarios entre géneros, la reducción en el valor del gas de cocina para familias de bajos ingresos (hasta 3 salarios mínimos) y la aplicación de una política eficaz de reforma agraria.
En el campo de la Salud, aboga por la creación de un complejo industrial para la producción de insumos y medicamentos con el objetivo de hacer que el país sea menos dependiente de las importaciones. Además, también se posicionó favorablemente hacia una desburocratización de las solicitudes de patentes, buscando dar mayor agilidad a la producción de nuevos medicamentos.
OCHO TEMAS QUE DOMINARÁN LA CAMPAÑA
● Economía y empleo: El aumento de precios del combustible y electricidad, la recuperación económica posterior a la pandemia, los 12 millones de desempleados, o las privatizaciones de empresas públicas y empresas de economía mixta.
● Salud: El número de muertes en la pandemia, la posición del actual presidente sobre vacunas y
medicamentos de eficacia no comprobada contra el COVID19, así como propuestas sobre la
modernización del SUS (Sistema Único de Salud), y temas como la sentencia del Padrón Tributario de
la ANS por parte del STJ.
● Educación: La posibilidad de acceso a guarderías y educación infantil a tiempo completo, la
ampliación de vacantes en Cursos Técnicos y de Educación Superior, además de la valorización de la
investigación en las Universidades Públicas, y la posibilidad de Educación en el Hogar actualmente en
discusión en el Congreso.
● Política: La corrupción ocupará un lugar central en el debate. Cabe recordar que dos de los
precandidatos han sufrido acusaciones e investigaciones judiciales, sumado al lugar N°96 que ocupa
Brasil en el último Ranking de Percepción de la Corrupción de Transparencia Internacional.
● Medio ambiente: La protección de la selva amazónica y los compromisos de los candidatos ante la
crisis climática.
● Social: La percepción de que los derechos humanos han sido atacados durante los últimos cuatro
años, la expansión y modernización de los programas sociales, y el retorno de millones de brasileños a
la pobreza.
● Política exterior: La posición frente al multilateralismo, los posicionamientos ante la guerra en
Ucrania, el acercamiento del país con la OTAN, una posible entrada en la OCDE, además de la agenda
del MERCOSUR y los BRICS.
● Seguridad pública: El control de la posesión y tenencia de armas de fuego, el rol institucional de la
Policía, y la lucha contra el crimen organizado en sus más diversas facetas.
Fuente: Llorente y Cuenca