- En 2016 comenzará a regir la Ley de Inclusión Educativa que pone gradualmente fin al lucro, al copago y a la selección.
- El Intendente Rodrigo Díaz destacó que esta iniciativa histórica implica un aumento significativo en la inversión estatal buscando impartir educación gratuita y de calidad.
(CHIGUAYANTE, lunes 31 de agosto). En el Colegio Madre Paulina, de Chiguayante, el Intendente Rodrigo Díaz junto al seremi de Educación, Sergio Camus; el alcalde Antonio Rivas y la directora del establecimiento, Karen Zambrano, se informó que en 2016 en la Región del Biobío serán 54 los recintos educacionales que pasarán a ser gratuitos, beneficiando a 41 familias.
La medida obedece a la entrada en vigencia de la Ley de Inclusión Educativa que pone gradualmente fin al lucro, al copago y a la selección; cuyo objetivo es mejorar la calidad de la educación del sistema escolar chileno e igualar las condiciones para que todos los colegios que reciben subvención del Estado (ya sea municipales o particulares subvencionados) puedan entregar una educación de calidad.
Los alcances de esta ley emblemática del Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet fueron explicados por el Intendente Rodrigo Díaz quien indicó que se propone paulatinamente un cambio de paradigma del sistema educacional, dejando atrás la mercantilización de la educación y avanzando en garantizarla como un derecho de todos los niños, niñas, jóvenes y sus familias.
“Se nos había augurado que iba a ver una gran cantidad de colegios que iban a pasar a de particulares subvencionados a particulares pagado, y lo que tenemos es una gran cantidad de colegios, 54, que están pasando a ser gratuitos. Esto es sumamente importante porque hay colegios que al optar a ser gratuitos no están dejando de ser municipales o subvencionados, lo que está significando es que la subvención del Estado entra a cubrir progresivamente el copago que estaban realizando los papas”, afirmó el Intendente del Biobío.
Esta ley crea un fondo de 250 mil millones de pesos anuales por cuatro años, destinado a la recuperación de la educación pública y al fortalecimiento de la misma. Además termina con la selección arbitraria, lo que permitirá que los padres puedan elegir el colegio y el proyecto educativo que más les guste para sus hijos.
El seremi de Educación, Sergio Camus, explicó que hasta las 8 de la mañana de hoy, registraron la solicitud de un total de 54 establecimientos educacionales que formularon su renuncia al financiamiento compartido, manteniendo sólo la subvención del Estado como financiamiento para el desarrollo de sus actividades lectivas.
“Estamos hablando de un universo, en la Región, de 41 mil alumnos. Es decir 41 mil familias que no van a tener la carga, a partir de marzo de 2016, de tener que financiar o cofinanciar los estudios de sus hijos e hijas y que, por el contrario, van a tener la certeza que el Estado va aportar mayores recursos a estos establecimiento educacionales para poder desarrollar la labor educativa orientada a la mejora continua de la calidad”, afirmó Camus.
Volver a la gratuidad
Como una noticia que la llena de orgullo catalogó, Karen Zambrano, directora del Colegio Madre Paulina, la decisión que tomó el establecimiento que ella dirige. “El colegio cuando se crea el año 1999, se crea bajo el régimen de gratuidad. Para nosotros este paso del año 2016, es volver a nuestro centro que es la gratuidad, que es un servicio de calidad para la comuna de Chiguayante, que lo imparte la congregación de la Inmaculada Concepción”, dijo.
El Colegio Madre Paulina es un establecimiento particular subvencionado. Desde el año 1997 hasta el 2007 fue gratuito y entre el 2008 y el año 2015, tiene un financiamiento compartido. Atiende a 1026 alumnos, desde pre kínder hasta cuarto año medio. Actualmente alrededor de 540 alumnos pagan 21 mil pesos, ya que el resto está financiado con la ley SEP o por las becas que entrega el colegio.
Fuente: Intendencia Región del Biobío.