- “Actividades de los hogares” y “servicios sociales y personales” anotan una disminución significativa del empleo femenino, y no así masculino, acrecentando la brecha ocupacional de género. Lo anterior, de acuerdo a los resultados del último Boletín Laboral elaborado por la Escuela de Negocios UAI a través de su Centro de Economía y Política Regional, con el apoyo de COES.
Santiago, 4 de noviembre de 2020. En su más reciente edición, el Boletín Laboral elaborado por la Escuela de Negocios UAI a través de su Centro de Economía y Política Regional (CEPR) con el apoyo del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES), correspondiente a los datos del trimestre móvil julio-agosto-septiembre de 2020, dedicó una sección especial al análisis de las brechas de género según sector ocupacional y nivel educativo.
El informe, de carácter mensual, constató que en sectores con alta participación de mujeres como son “actividades de los hogares” y “servicios sociales y personales”, se observa una caída significativa en el empleo femenino, no así de hombres, lo que aumenta la brecha ocupacional de género. Se observa también que en sectores que concentran un gran número de trabajadores, como “comercio” y “manufactura”, los movimientos son similares para ambos géneros. Solo en el caso de “construcción” se observa una caída significativa para hombres, y no para mujeres, dentro de los sectores con más empleo.
“Estas diferencias sectoriales pueden ser importantes a la hora de implementar políticas de recuperación del empleo”, comenta el académico de la Escuela de Negocios UAI y director del CEPR, Juan Pedro Eberhard. “Las mujeres tienen una alta participación laboral en sectores como actividades del hogar, educación y servicios sociales y personales. Es posible que en este tipo de actividades haya una mayor cantidad de PYMES, o incluso trabajo por cuenta propia, por lo que puede que los programas de subsidio del empleo no sean ampliamente utilizados en estos sectores. Por lo tanto, es importante considerar las diferencias entre la composición de género”.
El sesgo de género de la crisis también se observa en la tasa de desempleo combinada (SU3) para cada género, toda vez que las mujeres tienen un desempleo sustantivamente mayor (28% versus 24,3%) cuando se considera como desempleado a quienes aun no buscando trabajo, están disponibles para hacerlo.
Nivel educacional
Otra dimensión que puede marcar diferencias en la recuperación del empleo por género, según las conclusiones del último Boletín Laboral, es el nivel educacional. El informe del CEPR y COES analizó la evolución del número de ocupados en sectores de alta participación de la mujer, separados por género y por grupo educacional. Aquí es fácil observar que no ha existido recuperación del empleo tanto para hombres como para mujeres con educación primaria.
En el sector de “servicios sociales y personales” se observa una significativa recuperación para hombres con educación universitaria y secundaria, pero una caída en la ocupación de mujeres universitarias, y muy poca recuperación para las mujeres en los otros grupos educacionales.
El sector “comercio”, por su parte, presenta patrones similares tanto para hombres como mujeres y relativamente parecidos entre grupos educativos, a excepción de la educación primaria. Finalmente, en “actividades profesionales”, se observa una leve mejora en la recuperación para mujeres con educación universitaria.
A nivel general, la presente edición del Boletín Laboral constató que se mantiene una leve mejoría en el impacto del covid-19 en el mercado laboral regional observada en el trimestre móvil anterior.
Acerca del Boletín Laboral CEPR
El Boletín Laboral CEPR de la Escuela de Negocios UAI, elaborado por su Centro de Economía y Política Regional (CEPR) con el apoyo de COES, es una publicación de frecuencia mensual, especialmente dedicada a analizar el estado y la evolución del mercado del trabajo en las regiones de Arica y Parinacota, Antofagasta, Valparaíso, Metropolitana y Bío-Bío. Para desarrollar el boletín, el CEPR trabaja principalmente con los datos entregados en la Encuesta Nacional de Empleo (ENE) que publica mensualmente el INE. Complementa este análisis con fuentes adicionales como la Encuesta Mensual de Actividad Turística (EMAT) -también del INE-, y la Encuesta de Origen y Destino, realizada por la Secretaría de Planificación de Transporte (SECTRA), entre otras. Su objetivo es interpretar y procesar datos, buscando entregar a la audiencia un análisis interpretativo, completo y continuo acerca de la evolución del mercado laboral en las principales regiones del país.