A través de un contrato de transacción, la empresa busca que los afectados en la zona de sacrificio desistan de buscar futuras indemnizaciones judiciales. El plan de la compañía considera desde familiares hasta amigos de los afectados. “Acá hay un plan bien elaborado, planificado y meticuloso por parte de AES Gener que es completamente antiética y que de manera sencilla intenta comprar silencio y perdonar las consecuencias de futuros incidentes. Es una situación impresentable”, dijo Matías Asun, director nacional de Greenpeace.
Santiago, 5 de marzo de 2020.-
Greenpeace reveló el intento de una compleja operación jurídica llevada adelante por AES Gener y que tendría como finalidad que los afectados por la grave contaminación marina provocada por el carbón utilizado en sus operaciones en la zona de Quintero-Puchuncaví desistan de cualquier intento de indemnización futura debido a los perjuicios que hubiesen sufrido en su salud y en razón de la destrucción de su actividad productiva tradicional.
En este sentido, la ONG denunció la existencia de un contrato de la empresa AES Gener que ha sido ofrecido a vecinos y representantes de diversos estamentos en la zona de Quintero-Puchuncaví. En lo sustancial, este contrato contiene una oferta monetaria y solicita, a cambio de su aceptación, que el firmante desista de alegar cualquier otro monto por concepto del daño causados a él o sus familiares provocados por los varamientos de carbón.
“Estamos impactado con la forma de proceder de AES Gener y el nivel de indolencia. No sólo han contaminado durante décadas, se encargaron de inaugurar las zonas de sacrificio en el país, sino que ahora lo que buscan es que nadie puede exigirles ningún tipo de indemnización por el enorme e irreversible daño con que han castigado a miles de chilenos en el área de Quintero-Puchuncaví”, señaló Matías Asun, director de Greenpeace Chile.
Desde la organización, además, resaltaron las condiciones abusivas de este intento de silenciamiento que pretende ir mucho más allá de los directamente afectados.
Así, en un documento al que tuvo acceso Greenpeace, el cual corresponde a un contrato de transacción, se consigna los requerimientos que la empresa exige a quienes firmen, quienes liberan a AES Gener “de todos los perjuicios directos e indirectos, previstos o imprevistos, presentes o futuros que eventualmente pudiere haberle causado a él o sus amistades y familiares, cónyuge, conviviente, hijos, hermanos, sobrinos, padres y abuelos, el demandado y/o denunciado y/o querellado, y/o sus socios, directores, gerentes, ejecutivos, representantes, profesionales, abogados, técnicos, empleados, accionistas, aseguradores y reaseguradores, presentes o pasados, a consecuencia de los hechos objetos de los juicios, acciones, denuncias y querellas indicadas (…)y, en general con motivo o relacionado con los varamientos o presencia de carbón en la bahía de Quintero, incluida una eventual salida alternativa en los procedimientos penales, y sin que ello sea taxativo, el daño emergente, daño contingente, el lucro cesante, pérdida de chance, el daño moral directo, indirecto y/o por repercusión, el sufrimiento físico o sicológico, cualquier pretensión de daño i recursos, actividad económica o a la salud, los honorarios o gastos de abogados, las costas personales y procesales y en general cualquier otro perjuicio o concepto susceptible de indemnizar relacionado con los hechos y las causas judiciales y acciones entre las partes, ya señaladas.
“Quedan algunas cosas claras al leer este documento: que la empresa reconoce su responsabilidad en la contaminación por varamientos de carbón en la zona, que sabe que esa contaminación tiene consecuencias en la salud de las personas y que el esfuerzo por callar a los afectados incluía hasta a los amigos de algún afectado. Acá hay un plan bien elaborado, planificado y meticuloso por parte de AES Gener que es completamente antiético y que, explicado de manera sencilla, lo que intenta es comprar silencio. Es una situación impresentable que debe explicar y aclarar la empresa”, dijo Matías Asun.
Fuente: Greenpeace