Talca y Maule, Chillán y Chillán Viejo, además de Osorno y Coyhaique tendrán este invierno nuevos Planes de Descontaminación Atmosférica, los que se suman al plan vigente de Temuco y Padre Las Casas. El ministro Badenier calificó esta noticia como parte del esfuerzo más grande en la historia de Chile en materia de descontaminación.
“Un millón de chilenos van a mejorar su calidad de vida, gracias a la implementación de cuatro nuevos Planes de Descontaminación Atmosférica que apuntan a optimizar sustancialmente la calidad del aire de la zona sur del país”, así destacó el ministro del Medio Ambiente, Pablo Badenier, la entrada en vigencia de cuatro Planes de Descontaminación Atmosférica para las ciudades de Talca y Maule; Chillán y Chillán Viejo; Osorno y Coyhaique.
Este hito es parte de la estrategia del Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet de establecer 14 nuevos Planes de Descontaminación Atmosférica para el período 2014-2018. “En dos años hemos aprobado ya seis PDA, cuatro veces más de lo que se elaboraba en un período de Gobierno”, explicó Badenier.
La leña: principal fuente de contaminación
El principal responsable de la emisión de Material Particulado MP10 Y MP 2.5 corresponde al uso de la leña en los hogares del sur. En todas las ciudades la leña es responsable de más 77% de emisiones de material particulado, llegando incluso al 95% en el caso de Osorno.
El Material Particulado es nocivo para la salud de la población, causando enfermedades respiratorias, ya que puede llegar a los pulmones, alvéolos y luego a la sangre, según su dimensión.
Debido a que la leña es la principal fuente de contaminación, las medidas estructurales de los planes apuntan al reacondicionamiento térmico de viviendas, al recambio de calefactores a leña por equipos eficientes, el aumento de la oferta de la leña seca y restricciones de comercialización y uso de leña húmeda y artefactos.
Además todos los planes contemplan medidas para enfrentar los episodios críticos de Alerta, Pre-emergencia y Emergencia, este período comenzará el 1 de abril y terminará el 30 de septiembre cada año. Las restricciones para el sector residencial corresponden a la reducción de humos visibles, la prohibición del uso de más de un artefacto por vivienda y la paralización de artefactos a leña. La restricción para el sector industrial es la paralización de fuentes fijas según potencia y límite de emisión.
Los planes contemplan otras medidas como el control de emisiones de calderas, la restricción a las quemas agrícolas y forestales y programas de educación y sensibilización a la comunidad.
Los beneficios de los planes
La suma de los beneficios de implementación de los cuatro PDA se estiman en US$937 millones para un horizonte de evaluación de 10 años. Entre los beneficios se puede mencionar la reducción de más de 2800 muertes, de 1865 admisiones hospitalarias y 10 millones de días laborales que no se pierden. “Como ministerio celebramos el alcance y con argumentos concretos, porque la mayoría de los beneficios que se obtendrán gracias a la estrategia, -sobre un 85%- serán atribuibles a la disminución de casos de mortalidad y enfermedades evitadas”, detalló el titular del Medio Ambiente.
“Este es el esfuerzo más grande de la historia de Chile en materia de descontaminación, hemos dado pasos importantes, pero el trabajo sigue para lograr los 14 nuevos planes que entregarán un mejor aire a millones de personas en el país”, finalizó el ministro Badenier.
Globo cautivo
Sumado a los cuatro nuevos Planes de Descontaminación Atmosférica que entran en vigencia, este lunes el ministro del Medio Ambiente, Pablo Badenier, lanzó junto a académicos de la Universidad de Chile un “globo cautivo”, este instrumento cuenta con un equipo de microetalómetro que realiza un sondeo y de esta manera obtiene información de temperatura, presión y humedad relativa de la atmósfera capitalina, y en este caso también datos del material particulado conocido como “carbono negro”, uno de los principales componentes de la contaminación atmosférica del periodo invernal.
“El globo permite tener una medición vertical de la concentración de contaminantes, esa es una información que no tienen las otras estaciones. Queremos entender cómo funciona la dispersión de la contaminación en Santiago”, detalló Roberto Rondonelli, académico de geofísica de la Universidad de Chile e investigador de CR2, Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia.
“El globo se ha utilizado en varias ciudades del mundo para lograr un perfilamiento vertical más efectivo de los contaminantes. Hoy la Universidad de Chile está innovando con estas mediciones pues es sobre el hollín, que además en presencia de luz solar, atrapa calor y causa calentamiento local de la ciudad”, explicó el ministro Badenier.
Fuente: Ministerio del Medio Ambiente.