Académicos de la Universidad de Santiago de Chile enfatizan que ante esta emergencia hay que atender los llamados oficiales y, obviamente, no ir hasta el lugar. Añaden que el Estado debe invertir más recursos para la investigación y el monitoreo de los volcanes, así como a crear conciencia para aprender a convivir con ellos y aprovecharlos como fuentes de energía.
El Servicio Nacional de Geología y Minería, a cargo de la Red Nacional de Vigilancia Volcánica, declaró ayer alerta técnica “Naranja” para el volcán Villarrica (región de la Araucanía), debido al aumento sostenido en la actividad sísmica de la zona, lo que sugería mayor inestabilidad, con posibilidades de evolucionar hacia un ciclo eruptivo más continuo. A su vez, la Oficina Nacional de Emergencias y las autoridades del Gobierno regional, mantuvieron la alerta “Amarilla” para la población de cuatro comunas.
Todo ello cambió a las tres de esta madrugada, cuando el volcán hizo erupción, declarándose zona roja y aplicando todas las medidas programadas para enfrentar esta emergencia. Ello incluyó el viaje de la Presidenta Michelle Bachelet a la zona.
El académico Marcelo Caverlotti, del Departamento de Ingeniería Geográfica de la Universidad de Santiago, quien además es ingeniero geomensor y cartógrafo, destacó que ante estas situaciones la labor de los organismos especializados es fundamental para guiar a la comunidad, porque “a veces cuesta mucho evacuar sectores rurales”, indicó.
También llamó a la calma, ya que “se prevé que esta erupción no va a ser distinta de las anteriores (1984 y 2000) y que no va a ser catastrófica para la población”, advirtió, con los datos conocidos hasta ayer.
Si bien durante el día el Gobierno adoptará las medidas, según el desarrollo del proceso eruptivo, las autoridades locales tienen un plan que considera la evacuación de cerca de 9 mil personas.
A la vez, se incluye considerar eventuales albergues municipales, verificar las rutas de evacuación, determinar las áreas de seguridad y mantener los Comités de Operaciones de Emergencias a nivel comunal, junto con el flujo informativo hacia la población.
Invertir más
Otra voz autorizada es la del académico Alonso Arellano, del Departamento de Ingeniería Metalúrgica de la U. de Santiago y miembro del directorio de la Asociación Chilena de Energía Geotérmica, quien señaló que “en casos anteriores, las autoridades, han tomado las precauciones correspondientes. Incluso, de otros países han quedado sorprendidos con las medidas adoptadas. Y pienso que en esta ocasión va a ser igual, el Gobierno, la Onemi y el Sernageomín han actuado de manera adecuada, por eso no hemos lamentado pérdidas humanas”.
Sin embargo, el doctor en Ciencias de la Ingeniería especializado en geofísica, geología y geotermia, critica la falta de recursos para el estudio vulcanológico.
“Considerando que estamos en el anillo de fuego del Pacífico y sabiendo que tenemos aproximadamente el 10 por ciento de volcanes activos del mundo, los recursos hacia el monitoreo de volcanes en Chile ha sido bastante precario, en comparación con países como Costa Rica o Guatemala. Hay que pedir al Gobierno y al Estado que invierta más en investigación sobre este tema”, señaló agregando que la geotermia podría tener gran potencial energético. “Nacimos en un país volcánico y hay que saber convivir con ellos”, afirmó.
Fuente: Universidad de Santiago de Chile.