El doctor Jaime Lozano, médico jefe de Pediatría de Clínica Santa María, advierte que es necesario para verificar ciertos aspectos fundamentales en los menores, como la pesquisa temprana de patologías y la administración de vacunas.
18 de diciembre.- En el último año las consultas pediátricas bajaron de manera drástica, alcanzando a casi la mitad de lo habitual. El doctor Jaime Lozano, médico jefe de Pediatría de Clínica Santa María, explica que este fenómeno ha ocurrido por varios factores asociados, algunos de estos son el temor de los padres a asistir a los centros de salud por el coronavirus y los niños se han enfermado menos debido a la no circulación de los virus estacionales, como la influenza o el Virus Respiratorio Sincicial.
Actualmente, el esfuerzo de los pediatras está puesto en lograr establecer la confianza de los padres a una atención de calidad y seguridad, y así poder dar continuidad a los controles de niño sano. Esto, según el doctor Lozano, es necesario para verificar ciertos parámetros fundamentales en los menores, como la ganancia de peso, el crecimiento, la pesquisa oportuna de patologías que requieren intervención y la administración de vacunas.
En el caso de Clínica Santa María se implementó una “cultura de seguridad”, la cual han promovido y difundido entre sus pacientes, con medidas estrictas, como el distanciamiento social y, el uso de mascarillas en adultos y niños. Esto, les ha permitido aumentar en forma gradual el número de atenciones de niños al pediatra, subespecialistas y otros profesionales de la salud para los menores y adolescentes, llegando a tener a la fecha un 70% del histórico de atenciones.
¿Por qué los controles de niños sano son impostergables?
Durante los primeros 12 meses de vida los controles de salud en niños son fundamentales para verificar parámetros adecuados para cada niño, mes a mes. También para compararlos entre pares, evaluando su estado nutricional (eutrofia, sobrepeso, obesidad, déficit de peso, desnutrición), si el carril de crecimiento en talla y perímetro cefálico se encuentra en la media, sobre o bajo ésta y se busca descartar una displasia de caderas.
“Independiente de la edad de los niños, en cada control de salud los pesamos y medimos, verificamos el estado de las inmunizaciones, informamos sobre vacunas nuevas para administrar o sobre la existencia de alguna campaña de vacunación existente. Evaluamos el estado nutricional, el estado de salud o la aparente pérdida de éste. Derivamos a los especialistas correspondientes según cada caso para estudio de posibles patologías. Siempre escuchamos a los padres, sus dudas o aprensiones para ayudar a resolverlas de la mejor forma posible”, señala el doctor Lozano.
Este año, en los meses más críticos de la pandemia, el pediatra de Clínica Santa María cuenta que el foco de los especialistas estuvo puesto en garantizar la atención del recién nacido posterior al alta desde la maternidad, para verificar peso, grado de ictericia si la presenta, para entregar información sobre los cuidados del niño, aclarar dudas de los padres y realizar citación para el control al mes de vida. Además, la recomendación de los especialistas de esta institución fue acudir al menos al segundo, cuarto y sexto mes coordinando el control pediátrico y las vacunas correspondientes durante el primer semestre de vida. Luego cada 2 a 3 meses hasta los 12 meses y además las vacunas del año.
“Respecto de la administración de las vacunas, nuestra recomendación a los padres ha sido siempre a no postergarlas para no exponer a los niños a algún brote de enfermedades infecciosas. Esto lo hacemos desde la absoluta convicción de la necesidad del cumplimiento de este requerimiento como medida de protección para la población infantil, en línea además con el llamado incesante durante la pandemia de la OMS a no postergar la administración de las vacunas”, asegura el pediatra.
Por último, los especialistas hacen un llamado a los padres a retomar los controles pediátricos sobre el año. Esto, principalmente porque el confinamiento modificó hábitos de horarios y alimentación, lo que ha provocado ganancia de peso, factor que debe ser evaluado por un especialista. Además, se debe destacar la importancia de las inmunizaciones, los niños deben recibir las vacunas escolares de 1°, 4°, 5° y 8° básico, y la vacuna de sarampión.
Fuente: Comsulting.