- Como parte de su proyecto de título para ser diseñador de la Universidad de Talca, Lukas Parraguez Huerta, investigó el oficio del baldosero y desarrolló una propuesta que tiene como elemento central a la mariposa del Chagual. Su trabajo es comercializado por una tradicional empresa nacional de este rubro.
La riqueza y biodiversidad del Maule desde ahora están presentes en las baldosas hidráulicas creadas por Lukas Parraguez Huerta, estudiante de la escuela de Diseño de la Universidad de Talca, quien trabajó en una innovadora propuesta que tiene como elemento central a la mariposa del Chagual.
“Decidimos hacer una línea de baldosas y la forma de diferenciar este producto era con la flora y fauna del Maule. Con esto se trabajó en una gráfica que mantuviese relación con las baldosas hidráulicas que se venden en Chile, pero con la diferencia que se trabaja con elementos locales”, destacó el diseñador utalino.
Esta investigación que profundiza sobre el trabajo del baldosero fue parte de su proyecto de título, que buscaba rescatar este oficio que incorpora técnicas artesanales, utilizando una prensa hidráulica, cemento, arena, pigmentos naturales y agua para crear estas baldosas que se caracterizan por sus patrones geométricos y valor estético.
Así lo detalló su profesor guía y académico de la Escuela de Diseño de la UTalca, Alejandro Olea Thumm, quien indicó que, “si bien el producto no es originario del Maule, sí existió una pequeña industria que lo desarrollaba. Entonces se conjugan estas cosas, que apuntan al rescate patrimonial, poner en valor a este territorio y sacar un producto desde Talca que puede estar en cualquier parte del mundo”.
En otra de sus propuestas, el joven diseñador incluyó otras especies del Maule como el Carpintero Negro, el Loro Choroy y el Ruil.
Una tradición casi centenaria
Actualmente, la fabricación de baldosas sobrevive de la mano de 3 empresas. Una de ellas es Baldosas Córdova, taller fundado en 1927 y que se interesó en el proyecto de Lukas Parraguez y por tanto apoyó la iniciativa.
“Ellos están acostumbrados a trabajar con diseños que vienen de Europa. Entonces no hay mucha innovación en la parte gráfica de la baldosa y para ellos trabajar con algo así era muy inspirador y gratificante”, explicó el recién titulado diseñador.
Mirna Suárez, jefa de Operaciones de Baldosas Córdova, destacó que, “ha sido un proyecto súper interesante porque está la mariposa en el diseño central de la baldosa y, además, se van incorporando elementos como el tallo del Chagual. Este diseño es relevante porque es muy difícil encontrar propuestas que no tengan una relación con lo que se ha desarrollado anteriormente. Esto de verdad es único, maravilloso”.
El académico guía valoró el apoyo recibido. “Nosotros agradecemos a Baldosas Córdova, porque ellos acogieron muy bien a Lukas, explicándole todo el proceso y también apoyando en el prototipado final, obteniendo así las primeras baldosas ya fabricadas”, señaló.
Cabe destacar que, las baldosas generaron interés inmediato, prueba de ello es que ya forman parte del taller del destacado muralista Alejandro “Mono” González, quien fue uno de los primeros en utilizar esta innovadora propuesta.
Fuente: Universidad de Talca