- Estudio, que aborda los efectos de la crisis social en niños, niñas y adolescentes, muestra que esos síntomas son más agudos en territorios más expuestos a violencia, y que ellos y ellos conocen y son explícitos al relatar abusos por parte de policías y militares.
Santiago, 15 de octubre de 2020.- Para llevar a la práctica el derecho a ser oídos que tienen todos los niños, niñas y adolescentes (NNA), y con el objetivo de ir abriéndoles un espacio de participación efectiva, la Defensoría de la Niñez realizó el estudio “Efectos de la Crisis Social en NNA”, donde ellos y ellas son quienes alzan la voz sobre sus vivencias frente a estos hechos.
El Estudio, que fue comentado por dos adolescentes Consejeros de la Defensoría de la Niñez y por la Defensora de la Niñez, Patricia Muñoz, se realizó luego que, tras el estallido social que se inició hace casi un año, la institución decidiera identificar y analizar los efectos que tuvo el establecimiento del estado de excepción en octubre de 2019, y la posterior crisis social, en los niños, niñas y adolescentes que viven en Chile. Para esto, trabajó con la Universidad de Chile, a través de su Programa de Estudios Interdisciplinarios en Infancias de la Facultad de Ciencias Sociales.
“Los principales fines del estudio fueron escuchar, atender y reconocer las afectaciones que las vidas de los niños, niñas y adolescentes sufrieron en este contexto, dando espacio de incidencia a sus voces y, en virtud de sus testimonios y las exigencias que imponen los derechos humanos, generar propuestas al Estado para la prevención de nuevas vulneraciones a sus derechos, la restitución de éstos y la reparación de los efectos negativos observados en ellas y ellos”, dice Patricia Muñoz, Defensora de la Niñez.
Este estudio cualitativo evidenció que los niños, niñas y adolescentes presentaron síntomas de estrés post-traumático, sobre todo en territorios expuestos a altos niveles de violencia y que conocen y son explícitos en relatar los diferentes abusos por parte de la policía y los militares durante el estallido social.
Más en general, este trabajo revela que la crisis social ha afectado a NNA, especialmente en la interrupción de sus rutinas y la exposición a situaciones de violencia. La experiencia de violencia fue identificada en todos los rangos etarios de niños, niñas y adolescentes, siendo más predominante en las y los adolescentes.
Sobre el futuro, ellas y ellos aspiran a que una vuelta a la normalidad en el país debe acompañarse de cambios que mejoren la situación de vida y los problemas que iniciaron la crisis.
Recomendaciones para políticas públicas
El estudio releva aspectos cruciales, y entrega diversas recomendaciones que permitan el diseño e implementación de políticas públicas con enfoque de derechos humanos de niños, niñas y adolescentes, donde destaca la importancia del actuar de los distintos órganos del Estado, como garantes de derechos humanos de los niños, niñas y adolescentes, al tener no sólo las competencias, sino que la obligación, de generar cambios que promuevan y difundan el reconocimiento y tratamiento de los niños, niñas y adolescentes como sujetos de derecho y, además, que ejecuten acciones directas en orden a la restitución y reparación de las distintas vulneraciones de derechos provocadas por el estallido social, situación que se agrava con la crisis sanitaria actual.
En ese sentido, y relevando la importancia de la participación de niños, niñas y adolescentes, se recomendó a la Subsecretaría de la Niñez que se desarrollen acciones para sensibilizar y concientizar a la comunidad local y nacional sobre la importancia del reconocimiento del derecho a expresar la opinión a niños, niñas y adolescentes y que estas sean tomadas en cuenta, así como a ser consultados en aquellas materias que los involucran y afectan; promover una política educativa que permita en las niñas, niños y adolescentes el desarrollo de herramientas y capacidades para el diálogo, el pensamiento crítico, la tolerancia y el respeto por la diferencia y promover espacios de participación efectiva para niñas, niñas y adolescentes en sus contextos locales a través de mecanismos que les permitan vincularse e incidir en aquellas medidas y políticas locales o nacionales que afectan a su comunidad.
En el estudio participaron 73 niños, niñas y adolescentes, entre 4 y 17 años, a través de dos talleres, uno con actividades lúdico-gráficas y otro de conversación y profundización de sus opiniones. Esta metodología permitió relevar sus voces, por medios verbales y visuales, rescatando la importancia de su participación.
Tanto esas recomendaciones, como el detalle de los resultados del Estudio, se encuentran íntegramente contenidos en el sitio web de la Defensoría de la Niñez, https://www.defensorianinez.
Fuente: Defensoría de la Niñez.