El análisis demostró que variables sociodemográficas como sexo, edad y nivel educativo, son
determinantes en las buenas prácticas de higiene de los chilenos.
Según el Ministerio de Salud, las Enfermedades Transmitidas por Alimentos (ETAs), son una
importante carga de enfermedad en todo el mundo, debido a su alta morbilidad y mortalidad.
Además, cerca de 600 millones de personas en el mundo se enferman anualmente por consumir
alimentos contaminados, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). En esta línea,
académicos de la Universidad San Sebastián realizaron un análisis secundario elaborado este año
2024, realizado a partir de la Encuesta nacional de Salud (ENS) 2016-2017, con el objetivo de
asociar hábitos relacionados con buenas prácticas de higiene con variables sociodemográficas en
una muestra representativa de la población chilena, para poder ahondar así en el origen del
problema.
Dentro de los principales hallazgos, se pudo demostrar que las mujeres y los adultos presentan
mejores hábitos de higiene en lo que respecta a la manipulación de alimentos.
En detalle, se explica que respecto a la frecuencia del lavado de manos antes de cocinar, las
mujeres lo realizan con mayor frecuencia “siempre o casi siempre” (95,9%) por sobre los hombres
(89,9%). Por otra parte, en relación con la frecuencia con la cual al preparar o cocinar, se separa
carnes crudas de los otros alimentos según variables sociodemográficas, se dio a conocer que las
mujeres “Siempre o Casi Siempre” (94,1%) lo realizan con mayor frecuencia por sobre los hombres
(88,2%). También, respecto al consumo de alimentos después de su fecha de vencimiento, el
estudio da cuenta de que las mujeres hacen esto “nunca o rara vez” (94,2%), por sobre los
hombres (92,6%).
Una cifra concordante con el estudio es que justo en 2019, según el Boletín Epidemiológico
Trimestral de Brotes de Enfermedades transmitidas por los alimentos de Chile, el 54,0% de los
afectados fueron hombres, lo que se explicaría por su menor precaución cuando se trata de
higiene y seguridad alimentaria.
En relación con la edad, en cuanto a la frecuencia del lavado de manos, los mayores de 25 años lo
realizan con mayor frecuencia (sobre el 94,0%), que los menores (87,9%). Otra variable da cuenta
de la frecuencia con que se mantienen los alimentos perecibles refrigerados. Según rango de edad
las que mayormente lo realizan son las personas de 45-64 años, y las que en menor porcentaje lo
hacen son las de 15-25 años.
Datos que también cobran sentido cuando, según el mismo informe de 2019, el grupo etario que
concentró el mayor número de casos de hospitalizados debido a brotes ETA fue el de 15-44 años, y
el que presentó menor riesgo fue el de 65 años y más.
El estudio, que se realizó a partir de una muestra representativa de 6.233 participantes, demostró
finalmente que en todas las variables analizadas: lavado de manos antes de preparar y comer los
alimentos, separar carnes crudas de otros alimentos, preparación o consumo de carnes y huevos
completamente cocidos, mantención de alimentos perecibles refrigerados, y consumo alimentos
después de su fecha de vencimiento, las mujeres y los adultos presentan hábitos más higiénicos y
tendencias más orientadas a la seguridad alimentaria.
Camila Garrote, nutricionista, académica de la facultad de Ciencias para el Cuidado de la Salud
USS, quién lideró este análisis, explicó que “los cuadros clínicos que se pueden observar con mayor
frecuencia cuando se ha consumido un alimento contaminado se asocian principalmente a
sintomatología gastrointestinal como diarreas y vómitos, así como también en algunos casos se
puede presentar fiebre, malestar general y deshidratación”. En este sentido, agrega que “el
manejo adecuado de la selección, almacenamiento, preparación y consumo de alimentos en el
hogar es crucial para prevenir enfermedades transmitidas por alimentos”.
El equipo completo estuvo integrado también por Daniela Marabolí, Samuel Durán, María Teresa
Silva-Elgueta y por Andrés Voisier, académicos de la escuela de Nutrición y Dietética y de la
escuela de Medicina USS.
Fuente: USS.