- La producción de esta hormona, vital para el correcto descanso y regeneración del cuerpo, podría tratar las secuelas a nivel neurológico que deja el covid-19 y evitar cuadros inflamatorios.
Recientes estudios clínicos llevados adelante por el Hospital Universitario de La Paz, Madrid, indican que la melatonina, conocida como la “hormona de la oscuridad” y que habitualmente se utiliza para ayudar a conciliar el sueño, podría contribuir en el tratamiento para el covid-19 gracias a sus efectos antiinflamatorios y antioxidantes.
“Si bien todavía los resultados de estos estudios no son concluyentes, sí está claro que la melatonina ayuda a tener un mejor descanso y permite que el cuerpo pueda regular naturalmente sus ciclos biológicos regenerativos. Así, la melatonina podría ayudar para tratar las secuelas a nivel neurológico que deja el covid-19 y evitar cuadros inflamatorios, ayudando a la recuperación de la enfermedad y permitiendo que el paciente pudiera no llegar a necesitar de una terapia intensiva en una urgencia”, indica Pablo Guzmán, Neurólogo de Clínica Somno, Centro Especialista en Medicina del Sueño.
Por otro lado, sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, ya tienen a esta hormona posicionada como parte de los tratamientos contra otros coronavirus, como el Sars-Cov1. De hecho, se sabe también que la melatonina fue parte de los medicamentos que recibió Donald Trump cuando padeció covid-19.
La melatonina es una hormona que los seres humanos producimos naturalmente e inicia su liberación cuando comienza a oscurecer. Recorre todo el circuito sanguíneo y logra la regulación de nuestro ciclo circadiano, que es nuestro marcapaso interno en relación a los procesos de nuestro cuerpo que tienen que ver con identificar horas determinadas del día. Sin embargo, al igual que otras hormonas, el cuerpo disminuye su producción a partir de los 35 o 40 años, de acuerdo a datos del Instituto Internacional de la Melatonina de la Universidad de Granada. “Para la producción natural de melatonina, hay que tener presente que esta hormona se bloquea ante el exceso de luz, por lo que se recomienda dormir siempre a oscuras y evitar la luz azul de los aparatos electrónicos como los celulares y la televisión”, detalla el especialista de Clínica Somno.
La alimentación y el estrés también influyen en la generación de esta hormona, ambas situaciones que se han visto afectadas este año producto de los confinamientos prolongados. Por ello, los consejos del especialista de Clínica Somno son procurar mantener una dieta equilibrada alta en frutos secos y vegetales y realizar ejercicio físico dentro de las posibilidades de cada persona.
Es importante también aclarar que también es un medicamento que tiene efectos adversos y que por lo mismo no es aconsejable automedicarse, sino siempre acudir a un especialista si se detecta que se puede estar sufriendo su déficit. Para fomentar su producción natural, es recomendable recibir luz solar en la mañana y apagar las luces no muy tarde en la noche, incluidas pantallas de aparatos tecnológicos, para mantener ordenado nuestro marcapaso interno.
Fuente: Vital Comunicaciones.