A ello se suma el aumento de un 89% de las sentencias absolutorias y de un 45% de los archivos
provisionales. “Este es el primer informe que, a través de los propios datos entregados por el
Ministerio Público en sus boletines, refleja el comportamiento del sistema de persecución penal en
Chile en la última década”, señala el director de CESCRO USS, Luis Toledo.
El Centro de Estudios en Seguridad y Crimen Organizado de la Universidad San Sebastián,
CESCRO USS, realizó un análisis de los números que ha entregado el sistema de persecución penal
en Chile durante la última década (2013-2023).
De esta manera, en el informe se ven reflejados el avance estadístico en diferentes materias, como
en la cantidad de delitos ingresados a nuestro sistema penal; delitos ingresados con imputados
desconocidos; número de términos judiciales y no judiciales aplicados; cantidad de condenados,
distinguiendo según tipo de condenas, entre otros indicadores.
Principales resultados
El informe muestra un aumento del 16% en la cantidad total de delitos ingresados al Ministerio
Público entre 2013 y 2023, que en números en números absolutos corresponde a 208.719 delitos más
que hace 10 años.
En este sentido, de ese total de delitos ingresados a Fiscalía en la última década se observa un
incremento del 26% en la cantidad de delitos con imputados desconocidos, pasando de 712.795 a
899.745. Esta cifra aumentó en tres puntos porcentuales desde el 2013 y desde el año 2014 es mayor
a la de imputados conocidos.
Los términos judiciales más aplicados por la Fiscalía en la última década fueron las sentencias
condenatorias, con un 36%; seguida por la facultad para no investigar y la suspensión condicional,
con un 21% y 18% respectivamente. Sin perjuicio de lo anterior, al observar la evolución de dichos
términos judiciales en la última década, se puede ver una importante disminución de las sentencias
condenatorias, con un 26% y de las suspensiones condicionales, con un 69% en este caso. Además,
se destaca un aumento considerable de las sentencias absolutorias, con un 89%, y de un 50% de los
sobreseimientos definitivos.
Otro de los números importantes de destacar, es respecto a los términos no judiciales más aplicados
por la Fiscalía en la última década, en el cual los archivos provisionales concentran el mayor número
de casos con un 82%, seguidos por el principio de oportunidad y la decisión de no perseverar con un
10% y 7% respectivamente. En este sentido, se observa un considerable aumento en los archivos
provisionales aplicados, con un 45% entre 2013 y 2023.
Por último, un indicador preocupante que también refleja el análisis realizado por CESCRO USS es
que durante los últimos 10 años se puede ver una disminución de un 27% en la cantidad total de
condenados, pasando de 302.662 a 220.580, donde los condenas por multas concentran el mayor
número de casos con un 54%, mientras que la privación de libertad y las penas sustitutivas (Ley N°
18.216) presentan un 30% y 15% respectivamente para el mismo período.
La voz de los expertos
Para el director de CESCRO USS, Luis Toledo, este informe “da cuenta de un indiscutible deterioro
en la calidad de la persecución penal en nuestro país, y que, lamentablemente, repercute en la
confianza ciudadana y crea sensaciones de malestar y frustración ante e flagelo de la delincuencia”.
Ante esto, según el abogado y exfiscal, son diversas las causas y los responsables que han llevado a la
situación tal como está. “Es evidente que no se puede mejorar este resultado con la misma forma de
trabajo y también, no solo se puede solucionar con medidas solitarias, es decir, no todo se puede
corregir ‘solo’ con una modificación legal, o ´solo´ con un aumento de presupuesto, o ´solo´ con un
cambio en la organización institucional del Ministerio Público. Estas deben ser medidas
multisectoriales y que estén alineadas bajo una política pública integral y que entregue las
herramientas necesarias para combatir el nuevo sistema criminológico en Chile”, señala Toledo.
Camila Astrain, investigadora de CESCRO USS y quien lideró esta investigación, señala que “este
informe demuestra que urge revisar el proceso de percusión penal para revertir las tendencias
observadas, especialmente respecto a la aplicación de archivos provisionales. Además, el informe da
cuenta de grandes desafíos en materia de detección y control de delitos para revertir la tendencia
de los ingresos con imputados desconocidos por las dificultades a las que eleva la investigación”,
señala nuestra investigadora.
Próximamente se publicará un nuevo informe, que detallará la evolución de los tipos de delito
ingresados en nuestro sistema penal.
Fuente: USS.