Para Humberto Verdejo, ingeniero civil eléctrico y académico de la Universidad de Santiago, hay que usar esta otra tecnología que permite hacer funcionar las centrales durante 24 horas del día. Por eso, reflexionó sobre la normativa presentada por la Comisión Nacional de Energía.
La situación hídrica que atraviesa el país ya llegó al sistema eléctrico, por eso, desde el Coordinador Eléctrico Nacional solicitaron a la empresa AES Gener que la central carbonera Ventanas 1 vuelva a sus operaciones.
Recordemos que desde el 30 de diciembre dejó de operar y ahora justifican esta petición por el “escenario de sequía que se vive hoy en día, lo que significa una disminución relevante los aportes centrales hidroeléctricas”.
Humberto Verdejo, ingeniero civil eléctrico y académico de la Usach, explicó esta situación. “Lo que ocurre en las tecnologías bases, como el caso de las centrales hidráulicas, las de embalses de pasada, carbón y gas es que pueden funcionar las 24 horas del día. En el caso de las renovables no es así porque el viento tiene mucha variabilidad y las centrales solares solo funcionan los días que hay sol. Entonces, en el proceso de descarbonización se ha tratado de apagar las carboneras y eso obviamente va a ser un problema porque hay que conectarlas de nuevo en el momento que falte agua para la central hidráulica”, señaló.
Para el Investigador en Sistemas de Energía Eléctrica, este punto refleja lo que propone la Comisión Nacional de Energía y el por qué no es el camino adecuado. “Están proponiendo una modificación a la norma técnica del gas natural, que es la otra tecnología que permite funcionar las centrales durante 24 horas del día. Y que esa normativa busca reducir la compra de gas natural para poder favorecer el uso de las energías renovables no convencionales, pero eso, en el sentido de que no estuviésemos en esta condición tan crítica. Pero como no hay mucha más electricidad hidráulica, esta normativa generará más problemas porque en vez de usar carbón, porque no tenemos agua, la única alternativa será el gas natural y reducirla generará un mayor riesgo al sistema porque no vamos a tener esta energía base permanente”.
“Durante el mes de julio se echaron a andar casi todas las centrales diésel, porque falta gas y agua, y lógicamente las centrales a carbón no se quieren usar porque son más contaminantes”, cerró.
Fuente: Usach.