La mantención adecuada de estos artículos electrónicos es clave para evitar futuros
accidentes y generar un consumo eficiente. Elegir el lugar adecuado donde utilizarlas,
controlar su tiempo de acción, regular la temperatura con un termostato y ventilar los
espacios, son algunos consejos que se deben tener en cuenta para este invierno.
Con la llegada del invierno, las estufas eléctricas se convierten en un elemento esencial
para combatir el frío en los hogares. Sin embargo, es importante utilizarlas de manera
responsable para evitar accidentes y optimizar el consumo energético. Según Alejandro
Tello, jefe de carrera Ingeniería en Electricidad y Electrónica Industrial del IPCFT Santo
Tomás San Joaquín, al elegir una estufa eléctrica es fundamental considerar diversos
factores para garantizar una calefacción eficiente y segura en el hogar.
En primer lugar, es necesario determinar el espacio que se requiere calefaccionar. La
potencia de la estufa debe estar acorde al tamaño de la habitación o casa, ya que una
mayor potencia implica un mayor consumo energético. Luego, se debe verificar que la
estufa cuente con certificación SEC, lo que garantiza su seguridad y cumplimiento con las
normas de calidad.
Siempre es positivo revisar el consumo eléctrico de la estufa y su impacto en la cuenta de
la luz, en tanto, “si se observa algún daño en el enchufe o el cable de la estufa, no se debe
utilizar. En este caso, hay que llevarla a un servicio técnico autorizado para su reparación o
reemplazarla por una nueva”, asegura Tello.
Además, el experto comenta que la ubicación de la estufa es muy importante: se deben
evitar zonas de tránsito o que esté cerca de materiales combustibles que puedan
generar un incendio, como cortinas y muebles. Igualmente, es relevante evitar el
sobrecalentamiento del ambiente a través de un uso prolongado y utilizar el termostato
para regular su temperatura manteniendo un ambiente confortable sin consumir la
energía innecesariamente.
Por otro lado, la instalación eléctrica del espacio debe ser adecuada para la potencia de
la estufa. En caso de llegar a utilizar alargadores, estos deben ser adquiridos en el
comercio formal, con la certificación SEC correspondiente evitando su saturación con más
aparatos de igual resistencia.
Además, Tello recomienda no usar las estufas en espacios completamente cerrados y
asegurarse de un buen nivel de ventilación en el lugar. Asimismo, evitar lugares húmedos
como los baños o utilizar el aparato para secar ropa, ya que la humedad puede dañarlo y
generar riesgos eléctricos.
Una vez finalizado el periodo de bajas temperaturas, la estufa se debe guardar en un
lugar seco, idealmente en su empaque para que esté libre de partículas de polvo que
pueden alojarse fácilmente en enchufes y resistencias.
Fuente: Wearesimplicity.