El académico de la Usach, Patricio Pérez, reconoció que la situación de este año es un poco mejor que en 2015, pero advirtió que las malas condiciones de ventilación, el aumento del uso de leña y las emisiones vehiculares siguen haciendo crítico el panorama, en atención a estándares internacionales.
Ante el anuncio de la decimocuarta preemergencia ambiental del año en la región Metropolitana, el seremi de Medioambiente de la zona, Sebastián Gallardo, indicó que las condiciones meteorológicas no fueron el mejor escenario para la calidad del aire, quedando en evidencia que, además, “la actividad humana es la principal causa del aumento de las emisiones de contaminantes en estos meses, pese a las restricciones de la pandemia”.
Para el experto en modelos de pronóstico de contaminación atmosférica y académico del Departamento de Física de la Universidad de Santiago, Patricio Pérez, la situación es un poco mejor que en 2015, pero insistió en que los índices de contaminación en la región siguen siendo desfavorables.
“Los niveles que tenemos actualmente en Santiago son peores que los de año pasado y antepasado, bastante negativos en comparación a los estándares internacionales y, comparativamente, malos con respecto al resto de las ciudades del mundo”, consideró el doctor en física.
“Este año, en comparación a los anteriores, se puede estar usando mucha más leña porque hemos tenido noches más frías y este tipo de calefacción sigue siendo mucho más barata que otras alternativas. Probablemente, por las dificultades económicas, muchos hogares pueden haber optado por usarla”, afirmó.
Pérez agregó a este factor el aumento de emisiones vehiculares y las malas condiciones de ventilación de la ciudad, que empeorarían el escenario atmosférico, por lo que enfatizó en la necesidad de concentrar los esfuerzos de las autoridades para idear iniciativas que logren disminuir los niveles de emisiones en la región.
En concreto, el académico apuntó a las restricciones vehiculares y a la fiscalización de patentes que, independiente de su eficacia -“no se reemplazaron por ninguna otra medida fuerte”, sostuvo-, buscaban generar una mayor conciencia y responsabilidad personal respecto de lo que cada persona contaminaba.
No obstante, reconoció que las precipitaciones de la semana pasada lograron limpiar marginalmente el aire “que venía malo desde la semana ante pasada” y consideró difícil que vuelvan a repetirse episodios de alta contaminación desde la próxima semana.
“Las condiciones de ventilación mejoran producto de la llegada del clima más primaveral. A mediados del 6 de agosto empieza a haber mucho más viento, que dispersa los contaminantes con mucha más facilidad. Aunque no vuelva a llover, no debería haber más episodios de alta contaminación el resto del año”, insistió.
Fuente: Usach.