El geólogo y académico de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Mario Guerra, explicó las condiciones de la falla Mocha – Villarrica y los tipos de actividad sísmica que se pueden percibir.
A raíz de la Alerta Naranja emitida debido a la actividad registrada en el volcán Villarrica, surge la interrogante sobre el riesgo de activación de otros macizos que comprenden la falla Mocha-Villarrica, un fenómeno que es explicado en detalle por el geólogo Mario Guerra.
“El volcán Villarrica (Ruka Pillán en Mapudungún) es uno de los más activos que existen en Chile, pertenece a la zona volcánica sur central y es el más occidental de los tres grandes estratovolcanes en la zona de la falla Mocha – Villarrica, donde se encuentran, además, el Quetrupillán y el Lanín en orientación noroeste-sureste”, indicó el académico e investigador del Laboratorio Geotsunami de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV).
“Una falla es una fractura en la corteza terrestre en la cual se puede movilizar material magmático y permitir su ascenso a superficie. En esta falla, en particular, no se tiene certeza que los tres volcanes se encuentren interconectados, pero no se puede descartar la posibilidad de actividad volcánica mayor o contigua en este sector”, dijo el profesor.
Consultado ante la posibilidad de riesgo por activación de otros volcanes en Chile, el geólogo enfatizó que “no se cuenta con la evidencia científica para alertar que, al ocurrir una erupción o actividad volcánica en un sector, vaya a suceder lo mismo en otro sitio del país”.
Desde el día sábado 23 se observó un incremento paulatino de energía dentro del volcán Villarrica y el día domingo 24 se decretó Alerta Naranja y la evacuación de personas que residen en las cercanías del macizo.
“Desde el domingo se han observado emisiones de tipo piroclásticas basáltica, dispersión de material fino, incandescencia y detección de las modalidades térmicas. Gracias al Observatorio Volcanológico de los Andes del Sur (OVDAS), con sede en Temuco, se monitorea en tiempo real la actividad sísmica que ocurre en alrededor de 45 volcanes”, comentó el geólogo.
Son dos los tipos de sismos relacionados a la actividad volcánica que se pueden percibir. “Estos son los sismos volcanotectónicos que se asocian al rompimiento de roca al interior del volcán, y los sismos de largo periodo, que son los que se asocian al movimiento de magma dentro del volcán, en el cual en algún punto puede ser liberado como lava”, afirmó Guerra.
Deslizamientos naturales
Uno de los peligros de un proceso eruptivo en esta época del año, “es que se pueden generar lahares o deslizamientos en los sectores de Coñaripe, Licanray y el sureste de Pucón, producto de la nieve que se encuentra en las laderas”, concluyó el académico PUCV.
Fuente: PUCV.