El especialista en contaminación ambiental y académico de la Universidad de Santiago, Patricio Pérez, sostuvo que la medida puede implicar más aglomeraciones en el transporte público, contraviniendo las medidas de distanciamiento social por el COVID-19. No obstante, el doctor en ingeniería ambiental, Luis Díaz, reconoció la importancia de priorizar medidas que busquen disminuir la contaminación.
Este lunes comenzó la aplicación de la restricción vehicular en Santiago. La medida se extenderá hasta el 31 de agosto de 2020, en el marco de las medidas contempladas en el Plan de Descontaminación.
Transporte público
El académico del Departamento de Física de la Universidad de Santiago y experto en modelos de pronóstico de contaminación atmosférica y ambiental, Patricio Pérez, advirtió que la medida puede terminar contraviniendo las medidas para prevenir el contagio del COVID-19.
“Con el retorno a los trabajos presenciales, probablemente aún van a regir las recomendaciones de distanciamiento social y de evitar las aglomeraciones de gente, lo que normalmente se da en el transporte público. Por lo tanto, bajo estas circunstancias, puede ser más recomendable usar el automóvil particular en vez del transporte público para evitar riesgos de contagio”, afirmó.
Por otra parte, el doctor en física señaló que de acuerdo al inventario de emisiones más reciente, el transporte contribuye con un 20% del material particulado fino de Santiago, por lo que el efecto de la restricción sería muy acotado.
“Diariamente, dejarán de circular alrededor de 200 mil vehículos, los cuales representan del orden del 10% del parque automotriz de la ciudad. O sea, se esperaría que la medida baje en un 2% la contaminación de la ciudad”, sostuvo.
Contaminación ambiental
El calendario dado a conocer por el ministerio de Transportes establece que el lunes se aplicará la restricción vehicular a los dígitos 6 y 7; el martes, 8 y 9; miércoles, 0 y 1; jueves, 2 y 3; y viernes, 4 y 5. La medida contempla a los catalíticos inscritos antes de septiembre de 2011.
Pese a las críticas, el académico del Departamento de Ingeniería de la Universidad de Santiago y experto en gestión de la calidad del aire y control de la contaminación atmosférica, Luis Díaz Robles, reconoció la importancia de priorizar medidas que busquen disminuir la contaminación.
“La restricción vehicular es vital si hay alertas, preemergencias o emergencias ambientales por contaminación atmosférica en la Región Metropolitana”, consideró el doctor en ingeniería ambiental.
“La mala calidad del aire podría empeorar el impacto de casos graves de coronavirus. Incluso, puede aumentar el contagio”, concluyó el ingeniero civil químico, especialista en el impacto del cambio climático en la salud.
Fuente: Usach.