En invierno, las infusiones de hierbas son un clásico para combatir resfriados y otros malestares. Sin embargo, para aprovechar al máximo sus propiedades, es importante prepararlas correctamente.
La docente de Técnico en Enfermería mención Terapias Complementarias del Centro de Formación Técnica (CFT) Santo Tomás Puente Alto, Karin Montero, explicó que “la fitoterapia es el tratamiento de enfermedades mediante plantas o sustancias vegetales, pudiendo ser preparadas como infusiones”.
En ese sentido, advirtió que “a pesar de que la utilización de hierbas sea algo común en casa, hay algunos errores que se cometen en la preparación, como hacer las infusiones con agua hirviendo sin haberlo dejado reposar, provocando una pérdida de propiedades en las hierbas”.
Además, otro error frecuente según la experta en Terapias Complementarias es beber la infusión enseguida tras su preparación. “Se debe dejar reposar entre 7 y 10 minutos y se debe colar la hierba utilizada, bebiendo sólo el agua”, detalló. Asimismo, advirtió que “hervir la hierba es otro error común, ya que el hervor les quita propiedades a las plantas. Y estas deben ser ingeridas máximo 3 veces al día”.
También, entre las principales recomendaciones que destacó es “no dejar la infusión preparada de un día para otro”, y preferir la miel para endulzar, en caso de que el sabor no le resulte agradable.
Entre las infusiones recomendadas por la docente del Área de Salud del CFT Santo Tomás, destacan el tomillo, debido a sus propiedades antibacterianas, que permite aliviar molestias en garganta, y expectorantes que ayudan a expulsar mucosidad. El romero, en tanto, es un buen aliado frente a infecciones de vías respiratorias y colabora al alivio de la tos, precisó.
Cabe destacar que, estas infusiones no sustituyen el tratamiento indicado por un médico, pero pueden ser utilizadas de manera complementaria tanto en niños, adultos y personas mayores, aliviando malestares de forma natural.
Fuente: Simplicity.