La ministra de Salud, Ximena Aguilera, inauguró el “Foro de colaboración: desafíos en los sistemas de salud de Perú y Chile”, oportunidad en la destacó las transformaciones que ha experimentado la Superintendencia de Salud desde la década de los 80´, cuando se crea la Superintendencia de ISAPRES, a los 90´, cuando nace la Superintendencia de Salud como la conocemos actualmente.
La actividad, organizada por la Superintendencia de Salud, contó con la participación del Superintendente de Chile y Perú, Víctor Torres y Juan Carlos Velasco, respectivamente. Además, del Coordinador de la Reforma, Bernardo Martorell y la presidenta del Colegio Médico, Ana María Arriagada, entre otros.
La autoridad dijo que “los sistemas de salud en Latinoamérica se caracterizan por ser sistemas segmentado, entre sistemas públicos y sistema privado”. Así, agregó, nos encontramos con que “existan personas que en el fondo contribuyen a una Seguridad Social y existe un flujo financiero más estable para responder a sus necesidades, que van al sector privado, versus los que asume el Ministerio en aquellos países que normalmente es la atención de las personas que tienen menos recursos”.
Aguilera, explicó que, en diferentes países de Latinoamérica, tal como lo señalan las publicaciones del Banco Mundial en los 90 como las de OMS en el 2000, se presenta el trabajo que han realizado las naciones para impulsar transformaciones de cómo dividir las funciones que tienen los sistemas de salud, “uno de ellos es del rol de la rectoría de la prestación de salud, de lo que es la regulación y la supervigilancia de la fiscalización”.
Chile va a cumplir casi 50 años desde la creación de la primera Superintendencia de ISAPRES, en los años 80, durante la dictadura y sin regulación, sin ningún mecanismo de fiscalización. La autoridad recordó que “en un principio no aceptaban mujeres, por eso que generar el subsidio a la licencia maternal, y a la enfermedad grave del hijo menor de 1 año”, razón por la cual dicha entidad aceptó el ingreso de las mujeres a las instituciones privadas. Posteriormente, esa entidad incorpora a su rol el fiscalizar y supervisar, pero solamente a las instituciones privadas, es decir a las ISAPRES.
Con la Reforma al Sistema de Salud del 2005 y la incorporación de las patologías GES (AUGE), que es la pieza legal, que se crea por primera vez en Chile, y que entrega derechos explícitos exigibles: oportunidad, calidad y protección financiera, se hace necesario que supervisar que efectivamente se le cumplan a las personas los derechos consagrados en la ley. Ese rol lo debía cumplir la Superintendencia, a quien se le entregó la potestad de ampliar sus facultades de fiscalización y supervigilancia a FONASA, con ello nace la Superintendencia de Salud, en los 90´.
La ministra Aguilera, dijo que la “Superintendencia de Salud, que ya va a cumplir 20 año, adquiere primero la capacidad de velar por los derechos de todas las personas; se extiende su acción hacia el Fondo Nacional de Salud, y tercero, que comienza por primera vez a tener un rol muy muy directo sobre los prestadores. A través de la intendencia de prestadores, tanto los prestadores institucionales como de los prestadores individuales”.
En esta administración, sostuvo la titular de salud, “hemos tratado de reforzar el uso del subsidio de incapacidad laboral, de que exista una mayor prominencia de lo que es el registro de prestadores y lo que significa estar en ese registro”
La ministra de Salud, Ximena Aguilera, llamó los funcionarios de la Superintendencia a que sigan cumplimiento el rol de defender los derechos de las personas. “Deben comunicar que tienen ese rol, para que la gente entienda. Muchas veces las personas desconocen que pueden recurrir a la superintendencia para hacer valer su derecho y ese trabajo que se ha realizado a través de décadas y que ustedes ahora tienen este desafío”, dijo la autoridad.
Fuente: Minsal.