Al término del cónclave realizado ayer, el senador Guido Girardi, jefe de bancada del PPD, destacó que lo importante es que “se reafirma un programa inteligente en el sentido que habrá gradualidad cuando sea necesario, focalizar algunos aspectos. Pero si no hacemos una reforma educacional o laboral no podremos pedir el apoyo en 2017 para entonces hacerlas”.
El senador Guido Girardi entregó su respaldo a los anuncios de la Presidenta Michelle Bachelet, hechos al término del Conclave de la Nueva Mayoría realizado ayer en el Estadio El Llano.
Sobre la decisión de entregar gratuidad al 50% de los estudiantes vulnerables de las universidades estatales y también las privadas que reúnan ciertos requisitos, el parlamentario PPD señaló que “lo importante es avanzar en gratuidad, pero hay que insertar el debate en una apuesta mayor. Tenemos un programa de gobierno, pero queremos estar en un proyecto país. La gratuidad no es solo para restablecer el derecho a la educación que existe en todo el mundo, sino también para cambiar el modelo de desarrollo que tenemos. Chile no puede vivir al vaivén de los precios del cobre”.
Girardi, agregó que “Chile necesita educación y exportarla como ciencia. No podemos repetir la historia del salitre. El gran giro de este Conclave, también es entender que así como el siglo XX estuvo gobernado por el petróleo, el siglo XXI está dirigido por la ciencia y la tecnología”.
Para el senador “el país que no tiene innovación, que no tiene educación, que exporta litio a granel, en vez de exportar batería, concentrado de cobre y no elaborado como bactericida o con valor agregado está en la edad media dependiente de esta visión anacrónica de desarrollo”.
Girardi añadió que “nos parece muy importante la discusión de cómo se avanza en gratuidad. Elemento de protección social, en la eventualidad que la economía no se reactive rápidamente como esperamos que así lo va a hacer, para las familias será muy importante ahorrar en la educación de sus hijos. Un inmenso apoyo”.
Para el parlamentario “muchas veces la gente no aquilata el esfuerzo país, que están haciendo ellos mismos vía impuestos, cuando se quiere restablecer la educación como un derecho universal y no como un negocio. La gratuidad y el fundo del lucro fue una gran demanda de la ciudadanía, pero hay que darle un sentido”.
¿Dónde se aterriza el realismo, la gradualidad en las otras reformas de la presidenta Bachelet?
Quién pudiera decir que Chile no necesita una Reforma Educacional y establecer la gratuidad en educación, o qué no necesita una legislación laboral con los mismos derechos de cualquier país civilizado del planeta. O que no era necesaria una reformara tributaria para que los ricos pagaran impuestos que nunca han pagado en Chile. O permitir que cada cual decida si interrumpir un embarazo por las tres causales establecidas: violación, inviabilidad fetal o riesgo de muerte materna. Sólo cuatro países en el planeta no tienen esta legislación y castigan con cárcel a una mujer por asumir su derecho a decidir. Chile es uno de ellos. Nadie debiera sentirse con el derecho de imponer sus creencias a los otros.
¿Con la DC en contra se perdería la causal por violación?
Pienso que no se va a perder, porque un parlamentario DC no renuncia a sus valores si permite que cada chilena-chileno tome sus decisiones. Apoyo a una mujer violada si quiere llevar a término su embarazo, pero el mismo derecho tiene una que quiera interrumpirlo.
¿Conclave?
Lo esencial de este conclave es que se reafirma el programa de la Presidenta Bachelet. Hay un 30% de chilenos que respaldan decididamente las reformas. El desafío nuestro es recuperar la confianza de una parte de la ciudadanía que dejó de apoyarlas. Un 30% que quiere la educación como derecho, una reforma laboral inteligente que no sea un impedimento al desarrollo. El mundo civilizado tiene estándar laborales muchos mejores que los que se quiere implementar y no tienen problemas de crecimiento. Decir que los trabajadores tengan participación y se tome en cuenta sus opiniones afecta el crecimiento es campaña del terror. Son mínimos civilizatorios garantizar derechos laborales como en buena parte del mundo.
¿Está de acuerdo con las conclusiones?
Lo importante es que se reafirma un programa inteligente en el sentido que habrá gradualidad cuando sea necesario, focalizar algunos aspectos, soy partidario de construir menos hospitales e invertir en recursos humanos, especialistas, para reducir las listas de espera en los hospitales que ya existen. Pero si no hacemos una reforma educacional o laboral no podemos pedir el apoyo en 2017 para entonces si hacerlas.
¿Autocritica?
Fue un gran espacio de escucha, me parece muy importante que la Presidenta haya escuchado todo tipo de opiniones. La nueva ciudadanía, fortalecida por las redes sociales, cuestiona la actual institucionalidad anacrónica de relaciones verticales de arriba para abajo. Habrá que pensar cómo se enfrentan estos desafíos de cara al siglo XXI.
La Nueva Mayoría debe recuperar lo que perdió la Concertación, esa alianza con los movimientos sociales, científicos, académicos, movimientos indígenas, ecologistas, gremios. Para producir estos cambios se necesita un acuerdo social y político. La NM es la alianza política más amplio en la historia de Chile desde el PC a la DC, pero no bastan.
Necesitamos incorporar al mundo social y que se sienta parte del proyecto. El desafío es incluirlos, ser capaz de convocarlos e involucrarlos en su propio desarrollo. Hemos perdido la capacidad de dialogar y hacer participar a la gente en cualquier iniciativa que lo beneficie. Camino, sanatorio, agua potable rural, la gente debe ser parte de eso.
¿Derechos Humanos, cerrar Punta Peuco?
La Presidenta planteó una política prioritaria de DDHH. Yo soy partidario de cerrar Punta Peuco y ningún tipo de restricción a la información sobre este tipo de delitos que no tienen prescripción en ninguna parte del mundo. No pueden mantener sus pensiones y sus grados quienes hayan cometido estos delitos. Menos que se le rindan homenaje en algunas unidades porque eso es una apología a las violaciones de los DDHH. Voy a apoyar la moción de degradar a los militares que se deshonraron cometiendo barbarie de lesa humanidad.
¿La baja aprobación en la encuesta Adimarck?
Hay que mejorar la gestión en el día a día. Una persona con mala atención en un hospital no va a probar al gobierno. La Presidenta está muy consciente de eso, pero la sociedad cambio y las instituciones se deben adecuar a esos cambios. Creo que el debate constitucional es la oportunidad de adecuar el chasis institucional y hacer que la gente se sienta partícipe de esos cambios.
Fuente: Prensa senador Girardi.