“Preocupantes son los resultados del informe de la Contraloría, que fiscalizó el cumplimiento de funciones a la Dirección General de Aguas, encontrando que en los últimos 4 años, la DGA no ha establecido las medidas necesarias, en el marco de sus funciones, para prevenir el agotamiento de los recursos hídricos. Es grave porque demuestra lo que las comunidades y las mismas organizaciones ambientales hemos denunciado, respecto que el problema del agua en Chile no sólo es por la sequía y el cambio climático, sino que tiene que ver por cómo se gestiona el agua”.
“La Contraloría encuentra hechos gravísimos, como que para las 101 cuencas en Chile, hay sólo dos planes publicados. No hay información, ni estaciones de monitoreo suficientes que permitan saber cuál es la cantidad y calidad, tanto de las aguas subterráneas como de los ríos. Esto, sumado a otras cosas que hemos evidenciado a través de solicitudes de información pública, que indican que existen atribuciones de la Dirección General de Aguas que no ha utilizado nunca, como suspender el aprovechamiento de derechos de agua cuando se está afectando la fuente”.
“Esto requiere de acciones concretas, la ciudadanía ya no necesita más excusas asociadas a que no hay presupuestos, a que no hay funcionarios suficientes, ya que hoy las pocas herramientas que hay en los organismos públicos para gestionar de mejor manera las aguas en Chile, no se están utilizando, y como si fuera peor, hay incumplimientos graves respecto a las funciones, como es el caso de la DGA, en un momento en que el 50% de las comunas del país está bajo decretos de escasez hídrica”.
“Nuestro llamado es al Gobierno a implementar medidas inmediatas, y no responder a través de excusas y utilizar las atribuciones que hoy la ley permite a los organismos públicos, que permitirán avanzar en esta materia y al mismo tiempo, ver que hay elementos muy importantes como la consagración del derecho humano al agua, la garantía de los equilibrios de los ecosistemas, que son cosas que debemos avanzar de manera urgente”.