- Se incorporan a la compañía Porsche AG, EIG, Baker Hughes Company y Gemstone Investments. AME mantendrá el control de la propiedad.
- Los fondos se destinarán al desarrollo de proyectos de combustibles carbono neutrales en Estados Unidos, Australia y Chile.
HIF Global, líder mundial en el desarrollo de eFuels, acordó un aumento de capital por US$ 260 millones para financiar la expansión mundial de su negocio de descarbonización. La operación permitirá impulsar el desarrollo de proyectos de combustibles carbono neutrales en Chile, Estados Unidos y Australia.
Los inversionistas que se suman a HIF Global son Porsche AG, EIG, Baker Hughes y Gemstone Investments. AME, en tanto, seguirá siendo el accionista mayoritario de la compañía. Además, el director de Porsche, Michael Steiner; y el presidente y director ejecutivo de EIG, R. Blair Thomas, se unirán al directorio de HIF Global.
“Estamos muy agradecidos por la confianza de nuestros socios en este proyecto. HIF Global es nuestra respuesta al desafío mundial del cambio climático y la descarbonización, que requiere una solución global, por lo que nuestra expansión a los mercados internacionales es una parte crucial de nuestra estrategia. Nuestro objetivo es capturar más de 25 millones de toneladas por año de CO2 de la atmósfera, producir aproximadamente 150.000 barriles por día de eCombustibles y hacer que más de 5 millones de automóviles sean neutros en emisiones de carbono”, destacó el presidente de HIF Global, César Norton
La planta demostrativa que está hoy en construcción en Magallanes, y que es 100% propiedad de HIF, juega un rol crucial en los planes de la compañía, pues es el primer paso para poder escalar la tecnología no solo en Chile, sino que en el resto del mundo.
HIF espera comenzar la construcción de la primera planta de eCombustibles a escala comercial en Estados Unidos en 2023, seguida rápidamente por instalaciones similares en Chile y Australia en 2024.
Los eCombustibles son neutros en carbono y se producen a partir de hidrógeno y dióxido de carbono. Tienen las mismas propiedades químicas que los combustibles fósiles y, como resultado, pueden usarse como sustitutos directos en motores e infraestructura existentes, sin modificaciones. Las estaciones de servicios actuales tampoco necesitarían cambios y el transporte operaría del mismo modo en que lo hace hoy con los combustibles convencionales.
Fuente: OC2