La reapertura de la base “Yelcho” durante esta temporada polar, fue calificada como uno de los grandes hitos de la etapa marítima de la 51ª Expedición Científica Antártica organizada por el Instituto Antártico Chileno (INACH) y apoyada fuertemente por la Armada de Chile. Así lo expresaron el director nacional del INACH, Dr. José Retamales, y el comandante en jefe de la III Zona Naval, Contraalmirante Felipe García-Huidobro, en conferencia de prensa, realizada hoy en la sede del organismo polar.
La base “Yelcho” fue reinaugurada a principios de febrero de este año y está ubicada a 370 km de la isla Rey Jorge, a la entrada suroriental de la bahía del Sur, en la isla Doumer (64.9° Latitud Sur, 63.6° Longitud Oeste). Está muy cerca de la base “Palmer”, del programa polar de los Estados Unidos, y de la base “Gabriel González Videla”, de la Fuerza Aérea de Chile.
De acuerdo al director del INACH, con la reapertura de “Yelcho” el país está potenciando el desarrollo de investigaciones marinas y oceanográficas y, al mismo tiempo, ampliando las posibilidades de cobertura geográfica del programa polar nacional, especialmente en lo que se denomina la “Antártica Marítima”.
En tanto, el Contraalmirante Felipe García-Huidobro expresó que esta base tiene un estrecho vínculo con la Armada de Chile, no solo porque el rompehielos “Viel” y el AP-41 “Aquiles” participaron transportando todo lo necesario para su implementación en esta última campaña antártica, sino porque fue la Armada la que construyó “Yelcho” el año 1962 con fines de estudios meteorológicos al servicio del país y con el apoyo de las naves BA “Piloto Pardo”, los patrulleros “Lautaro” y “Lientur” y el AGS “Yelcho”.
“Nos llena de satisfacción saber que aquella ardua misión, que la Armada cumplió hace más de 50 años, es de utilidad para la investigación científica que realiza Chile en la Antártica. La base ‘Yelcho’ es una prueba más de nuestro permanente esfuerzo por hacer de la Antártica y de esta zona austral un polo de desarrollo nacional”, añadió García-Huidobro.
Su nombre recuerda a la legendaria escampavía que comandó el piloto Luis Pardo Villalón el año 1916 en el rescate de los náufragos de la expedición de Sir Ernest Shackleton en la isla Elefante.
La inversión
La base está ubicada en un lugar privilegiado para hacer investigaciones marinas y oceanográficas, porque es una bahía protegida, rodeada de glaciares, que permite comparar las comunidades bentónicas (que habitan el fondo marino) del sector con aquellas ubicadas más al norte.
La base fue cedida por la Armada de Chile al INACH en 1986, siendo utilizada hasta 1998 para el desarrollo de investigación marina. En total, en esta primera remodelación, se invirtieron 250 millones de pesos para ampliar la base en 160 m2. Esto permite atender cómodamente a 13 personas. Se realizó la construcción de un módulo con tecnología de paneles térmicos aislantes, el cual cuenta con un área de laboratorio y otra de habitabilidad, con una capacidad de hasta 10 personas. Además se efectuó una mantención a las instalaciones existentes.
Este año 2015 se planifican inversiones de similar magnitud. Se adquirirán equipos para el nuevo laboratorio, apropiados para análisis básicos y proceso de muestras, tales como microscopios, lupas, cámara acoplada a equipo óptico, estufas de secado, refrigeradores, congeladores y balanzas, entre otros. Se acondicionará un laboratorio húmedo y estanques de almacenamiento de muestras marinas vivas, con sistema de recirculación de agua de mar y se habilitará una sala para faenas de buceo. Además, se habilitará un sitio de desembarque de carga y un área de varado de lanchas y botes.
El INACH habilitó esta base en dos temporadas. El 2013-14 el jefe logístico fue el ingeniero naval Félix Bartsch, jefe del Departamento de Soporte a la Ciencia de INACH, y entre noviembre de 2014 a febrero de 2015 el profesional líder fue Enzo Capurro, del mismo departamento.
Futuros estudios
El primer jefe científico de esta nueva etapa de la base “Yelcho” fue el Dr. César Cárdenas. Al comentar la importancia de estas instalaciones para la ciencia nacional, el biólogo marino del INACH afirmó que “hoy, al vernos enfrentados al escenario de cambio global, las comunidades bentónicas han adquirido gran importancia. En ese sentido, urge tener mayor información sobre las comunidades actuales, la diversidad e interacciones entre organismos, y conocer qué procesos afectan la abundancia, la distribución y los roles que cumplen en el ecosistema marino”.
“Mejorar este conocimiento nos ayudará a conservar los recursos antárticos y también a entender de mejor manera futuros cambios que podrían generarse en ellos ante el escenario de cambio global y cuál sería su efecto en el ecosistema marino en general”, agregó Cárdenas.
Desde la década de los setenta hasta el cierre de la base, se realizaron importantes investigaciones en la zona. Destacaron en esta tarea pionera el Dr. Carlos Moreno (Universidad Austral de Chile) y el Dr. Aurelio San Martín (Universidad de Chile), entre otros. Gracias a esos estudios hoy se sabe lo diversa que era la vida marina que habitaba en el área, donde cohabitan diferentes especies de peces, esponjas, algas, entre otras.
La reapertura de “Yelcho” permitirá reanudar este tipo de estudios para monitorear y entender de mejor manera ya no solo cuántas especies habitan en ese lugar sino también cómo interactúan, cómo se realiza el flujo de energía entre la columna de agua y los organismos bentónicos y cuales son sus efectos en el ecosistema.
Fuente: Comunicaciones Armada de Chile.