- “Usualmente en estos casos, hay problemas con los gametos, es decir, hay una subfertilidad, de alguna manera los espermios no son los ideales en cuanto a cantidad, volumen, motilidad, sobrevivencia y capacidad fertilizante. Y toca que la pareja mujer, tiene óvulos de mala calidad, lo que suele ocurrir con la edad, ya que está demostrado que, a medida que pasan los años, disminuye la cantidad y calidad de óvulos disponibles que tiene la paciente”, explica el Dr. Hugo Leiva Pérez de Arce, Ginecólogo y Especialista en Medicina Reproductiva Clínica de la Mujer y Medicina Reproductiva en Viña del Mar.
La incompatibilidad reproductiva puede surgir debido a diversas causas, como problemas genéticos, inmunológicos o fisiológicos que afectan a uno o ambos miembros de la pareja. Esta situación, puede generar una carga emocional considerable, llevando a sentimientos de frustración, ansiedad y tristeza. Además, las parejas pueden tener que enfrentarse a decisiones difíciles sobre tratamientos de fertilidad, como fecundación in vitro (FIV) o el uso de donantes de esperma u óvulos.
A pesar de estos retos, muchas parejas encuentran apoyo y soluciones a través de la medicina reproductiva, el asesoramiento psicológico y el fortalecimiento de su relación, permitiéndoles explorar diversas opciones para alcanzar su deseo de formar una familia.
El Dr. Hugo Leiva Pérez de Arce, Ginecólogo y Especialista en Medicina Reproductiva de Clínica de la Mujer y Medicina Reproductiva en Viña del Mar explica que “la incompatibilidad es un término que se usó durante un tiempo para explicar aquellos casos en que no había ningún tipo de examen médico que pudiese justificar la infertilidad de la pareja o su incapacidad para lograr un embarazo. Por ejemplo, cuando las trompas de la mujer estaban normales, o la paciente no tenía trastorno de tipo hormonal, o el perfil de ambos estaba normal, además de un espermiograma óptimo”.
“Usualmente en estos casos, hay problemas con los gametos, es decir, hay una subfertilidad, o sea, que, de alguna manera, los espermios no son los ideales en cuanto a cantidad, volumen, motilidad, sobrevivencia y capacidad fertilizante. Y toca que la pareja mujer, tiene óvulos de baja calidad, lo que suele ocurrir con la edad, ya que está demostrado que, a medida que pasan los años, disminuye la cantidad y calidad de óvulos disponibles que tiene la paciente”, agrega el profesional. También alteran la calidad de los óvulos la endometriosis, síndrome de ovario poliquístico, tabaco, alcohol, tratamientos de radioterapia y quimioterapia;entre otras.
El experto también recalca que no siempre se trata de un problema originado en la mujer. Si bien en los hombres, no hay una edad categórica donde comienza a disminuir la fertilidad, se ha visto que, a medida que pasan los años, también va disminuyendo la capacidad de fertilidad por la disminución de la calidad y cantidad de los espermios.
“Existen también otros factores que afectan la fertilidad de un hombre y la calidad de sus espermios, por ejemplo, el trabajar en ambientes de mucho calor, esto afecta la producción espermática, también el varicocele, infecciones testiculares del epidídimo, infecciones de transmisión sexual, anticuerpos, radiación, quimioterapia, desequilibrios hormonales, defectos cromosómicos, sustancias químicas, exposición a metales pesados, exceso de peso, consumo excesivo de tabaco y alcohol , también pueden generar un impacto en la capacidad reproductiva de ellos”, indica el médico.
Para saber cuál es el origen del problema, el profesional indica que la realización de exámenes es fundamental. “Generalmente se realizan en el varón, ya que los espermios son más fáciles de obtener. A parte del estudio convencional que se realiza de los espermios, midiendo la cantidad, volumen, motilidad y sobrevida, se han agregado otros dos estudios: La separación espermática, que revela la posibilidad de los espermios en migrar, es decir, su capacidad de llegar hasta donde está el óvulo. Por otro lado, está el estudio genético que comprueba la capacidad que tienen los espermios de fertilizar”, explica.
Respecto al estudio en la mujer, el profesional indica que se hacen mediante la obtención de óvulos para conocer su calidad y otro, sobre los embriones que logran estos gametos.
Soluciones y tratamientos
En caso de ser una pareja que padece incompatibilidad, la medicina reproductiva, ofrece varias alternativas para poder conseguir un embarazo.
Los principales son: estudios y tratamientos con fertilización in vitro, cuya gran ventaja es que permite ver los gametos por separado y observar cómo interactúan. “En el laboratorio, óvulo y espermio se colocan en contacto, se inyecta el espermio dentro del óvulo y, en el paso de 20 horas, debiésemos tener una fertilización, es decir, producirse un embrión con dos células. Si esto no ocurre, es porque hay un problema. Luego, se deja crecer este embrión hasta el día 5 y en ese momento, se hace una biopsia que no altera las características embrionarias y esto es lo que se manda a estudio genético”, señala.
“Ya con estos resultados se puede saber el potencial fecundante de esa pareja, es decir, la posibilidad real de producir embriones de calidad. Luego de esto, viene el proceso de transferencia del embrión al útero en el cual se tiene que lograr que el endometrio sea receptivo y logre acoger este embrión para que se pueda desarrollar el embarazo”, agrega.
El experto indica que la solución para conseguir el embarazo va a depender de cada caso particular, pero “en general se trata de optimizar las características y calidades de los gametos con tratamientos médicos. Cuando el caso de infertilidad es muy extremo, se ofrece la posibilidad de la donación de óvulos o de espermios”, finaliza.
Fuente: Clínica de la Mujer