- Preferencia por marcas B, la venta a granel y modificación de la frecuencia de abastecimiento son las principales medidas adoptadas por los emprendedores.
Debido a la alta inflación -que el 2022 acumuló un 12,8%-, el precio de los productos se ha disparado, por lo cual los almacenes de barrio están tomando medidas especiales, fundamentalmente en su ciclo de abastecimiento, que les permite una mejor planificación y ahorro, pero también cuidar el bolsillo de sus clientes habituales.
Según los expertos, el principal cambio de hábito de compra detectado en los almaceneros es en relación al mix de productos que están ofreciendo en sus negocios. Hoy los emprendedores optan por marcas alternativas en artículos de primera necesidad, poniendo a disposición la misma mercadería, pero a un menor precio.
“Es una buena estrategia comercial lo que están aplicando. El contexto económico es complicado para todos, por lo que considerar marcas B para sus góndolas significa un porcentaje de ahorro al momento de abastecerse, y permitir que sus vecinos encuentren lo que necesitan a precios razonables”, indicó Cristián Eben, gerente de Gurú Analytics, el área de estudios de Almacén Gurú.
Otro relevante cambio que han detectado desde la startup líder en digitalización de almacenes de barrio es el formato en que ofrecen sus productos, sumándose a la tendencia de la venta a granel. Esta práctica tiene ventajas e impactos en diferentes aspectos, como, por ejemplo, la disminución de la contaminación por envases plásticos y la posibilidad de los clientes de comprar solo lo necesario, ahorrando dinero y evitando el desperdicio de alimentos.
Por último, otra modificación relevante en el comportamiento de compra que observaron desde Almacén Gurú es la periodicidad de abastecimiento en el mes. “Antes compraban cada 15 días, ahora es cada cuatro; y si antes gastaban un millón de pesos al mes, ahora desembolsan alrededor de 200 mil pesos cada semana. Además, si ven que no están obteniendo ganancias, cambian de producto. Por lo tanto, podemos ver que aumentó la frecuencia de compra, pero disminuyó el ticket promedio”, explica Eben.
Fuente: Vital Comunicaciones