Por: Ricardo Cortés, gerente general de Medtronic Chile
El 7 de abril se celebra el Día Mundial de la Salud, una iniciativa impulsada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que este año tiene como lema “Salud para todos”. Aunque se han logrado avances significativos, en Chile aún enfrentamos desafíos importantes. Según el Ministerio de Salud, más de 1,7 millones de personas están en lista de espera, con tiempos que pueden alcanzar hasta 36 meses. En cuanto a cirugías, la lista incluye 293.000 pacientes con diferentes necesidades. Por otra parte, según datos entregados por el Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS) en Chile[1], las principales causas de decesos están relacionadas a enfermedades del sistema circulatorio, seguido por tumores o neoplasias, enfermedades asociadas al sistema respiratorio y del sistema digestivo.
A nivel de América Latina solo se destina el 3,8% del PIB al gasto en salud pública, mientras que la OMS recomienda una cifra del 6% para cubrir los sistemas de salud debilitados por la pandemia. Para toda la región, incluyendo a Chile, es una tarea fundamental fortalecer la atención primaria, la detección y el tratamiento de enfermedades, así como la inversión en educación e investigación científica y la implementación de soluciones innovadoras.
Frente a este escenario, la implementación de tecnología médica cumple un importante rol para reducir las brechas y lograr la consecución de los objetivos en el sistema sanitario nacional:
Cambiar la vida de los pacientes. Existen dispositivos de monitoreo continuo y administración automatizada de glucosa, que permiten un control más preciso de la diabetes tipo I, lo que se traduce en una mejor calidad de vida, tanto para los pacientes como para sus familiares y cuidadores.
Reducir la exposición a procedimientos invasivos. Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el 75% de las cirugías que se realizan en América Latina se emplean procedimientos abiertos[2]. Sin embargo, apostar por intervenciones mínimamente invasivas es más seguro y menos doloroso para el paciente y con una recuperación más rápida, menor tiempo de hospitalización, reduciendo los días camas y con procedimientos más rápidos, como podría suceder con un paciente con una estenosis aórtica severa que se somete a un procedimiento de implante o reemplazo de la válvula aórtica transcatéter versus una cirugía de corazón abierta.
Generar ahorros a los sistemas de salud. Existen tecnologías innovadoras que contribuyen a reducir la carga económica, no solo para las entidades públicas y privadas, sino también para el paciente debido a que su implementación previene complicaciones futuras, frena el avance de las enfermedades, comorbilidades y mejora la salud de las personas como es el caso de la cirugía bariátrica para pacientes con obesidad mórbida que tienen comprometida su salud no solo por el peso sino desarrollo de diabetes, problemas respiratorios y cardiacos.
Es importante que todos los actores del sector de la salud trabajen juntos para acercar la innovación a más personas, lo que permitirá que la salud sea más accesible para todos y que se abran nuevas posibilidades para disfrutar de una vida plena.
Fuente: BCW-Global.