Santiago, lunes 24 de noviembre de 2014.- Acompañado por el Jefe del Plan Estadio Seguro, José Roa, el Intendente Metropolitano, Claudio Orrego, se refirió a los incidentes que se registraron este domingo en el Estadio San Carlos de Apoquindo en el marco del partido que enfrentó a Universidad Católica y Colo-Colo por el Torneo de Apertura 2014-2015.
La primera autoridad regional señaló que “no nos vamos a cansar de condenar y perseguir judicialmente a estos delincuentes disfrazados de hinchas que van al estadio, sola y exclusivamente a poner en riesgo la vida y la integridad de otros hinchas como también de jugadores. Ayer vimos cosas que son inaceptables en el fútbol como arrojar objetos y tirar bombas de ruido a los jugadores. Estos hechos queremos erradicarlos del fútbol, no es fácil, pero no vamos a claudicar, por eso desde ya le pedimos a Universidad Católica que prohíba el acceso permanente al estadio a estas personas, independiente de la investigación judicial que realicen los tribunales”.
En la jornada hubo 39 detenidos, uno de ellos fue un hincha cruzado responsable de lanzar la bomba de ruido que afectó al arquero de Colo-Colo, Justo Villar, y el segundo otro hincha que habría ingresado una bengala al estadio. Por ambas personas, la Intendencia Metropolitana presentó una querella ante la justicia para perseguir su responsabilidad.
El Intendente Metropolitano agregó que “en el acceso, el ingreso y entre las barras, no hubo ningún incidente grave, cosa que lamentablemente habíamos tenido en otros partidos. Universidad Católica sí cometió faltas significativas en dos dimensiones. Primero en la revisión de los hinchas que ingresaban al sector de Lepe, la verdad es que no puede ser que tantas bombas de ruido y tantos objetos fueran arrojados, si es que la revisión hubiera sido acuciosa probablemente esto no hubiera ocurrido. Segundo, creemos que la gestión de los guardias de seguridad cuando ya se habían lanzado las primeras bombas de ruido, fue deficiente. Costó mucho que ingresaran, yo estaba en la cabina con Carabineros y con gente del club. Universidad Católica no estuvo a la altura tuvo que haber hecho un trabajo adicional sin perjuicio que queremos destacar que no hubo incidentes como en otro partidos”, sentenció.
Por su parte, el Jefe del Plan Estadio Seguro, José Roa, aseguró que la continuidad del partido es “una decisión que corresponde al árbitro, así lo ha hecho saber el fútbol y así lo ha ejercido el fútbol, de tal manera que nos corresponde ser respetuosos de dicha decisión. Al Intendente le cabe resguardar la seguridad de los hinchas en las graderías y al árbitro la seguridad de los jugadores, no obstante eso, no es aceptable, este tipo de comportamientos pone en riesgo la seguridad y el bienestar de quienes asisten al espectáculo y sus protagonistas”.
Fuente: Comunicaciones Intendencia.