La Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación (UMCE) y Tinguiririca Energía anunciaron los principales avances del estudio del Tollo de Agua Dulce, una especie chilena endémica catalogada en peligro de conservación.
De acuerdo a un reciente informe de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), el 24% de las especies de agua dulce a nivel mundial está en riesgo de extinción. En Chile, según un estudio del Ministerio de Medio Ambiente, un 86% de las especies de agua dulce se encuentran en la misma condición, es por eso que la conservación de los ecosistemas de agua dulce se ha transformado en uno de los principales desafíos ambientales de nuestro tiempo.
En Chile, en la cuenca del Rapel, habita el Tollo de Agua Dulce, una de las especies endémicas de la familia Diplomystidae, conocido como uno de los linajes más primitivos de los Silurifomes o peces gatos. Si bien, su nombre a variado desde su primera descripción a nivel de país desde Silurus chilensis posteriormente a Diplomystes chilensis y actualmente como Diplomystes incognitus, la importancia radica que sus poblaciones actualmente se encuentran extremadamente reducidas, quedando sujetas a un alto riesgo que podría llevar a una extinción local con la respectiva pérdida de información a nivel genético.
La especie, habita en zonas de los ríos que presentan una alta variedad de tipos de sustratos, donde preferentemente usa los fondos rocosos y arenosos que tienen una buena calidad del agua con por ejemplo, temperaturas bajas y altos niveles de oxígeno.
En este contexto, la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación en colaboración con Tinguiririca Energía, empresa de generación de energía renovable ubicada en la Región de O’Higgins, han impulsado acciones para la conservación de esta especie. Una de las más importantes, es el desarrollo de un estudio científico de carácter experimental que busca recrear en sus laboratorios las condiciones del río Tinguiririca, para de esta forma, ayudar a conocer la ecología basal y los procesos que permitan su manteción y reproducción del Tollo de agua dulce.
Para la Dra. María Catalina Sabando Gómez, Directora del Departamento de Biología de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación (UMCE) e investigadora a cargo del estudio en el laboratorio de Limnología, “el principal objetivo de la iniciativa fue realizar una experiencia de reproducción y mantención, acompañado de un estudio de sus tasas vitales para observar y analizar la adaptación en tipos de hábitats, y replicar ex situ las condiciones del río Tinguiririca para traer a los individuos de forma segura y responsable. Los resultados hasta ahora han ido mejor de lo esperado, con avances relevantes para lo que sabemos de la especie y sus comportamientos, y para sostener esta investigación ha sido clave la colaboración con Tinguiririca Energía, quienes trabajan en la zona y con quienes hemos ido compartiendo los avances y proyectando las etapas que siguen”.
Aunque la investigación y reproducción de ejemplares en los laboratorios de la UMCE comenzó con un monitoreo continuo 2022, esta iniciativa comenzó el año 2016. Primero se tuvo que realizar un trabajo de recopilación de información básica del Tollo de agua dulce así como de su hábitat. Esto incluyó el monitoreo periódico de la calidad de las aguas y de distintas variables que ayudaron a comprender a cabalidad las condiciones necesarias para replicar ex situ las condiciones del río de Chile central en un área mediterránea como lo es el río Tinguiririca en los acuarios que albergarían a la especie. Posteriormente, el laboratorio tuvo que obtener la certificación y los permisos ambientales correspondientes para luego comenzar la etapa de traslado desde San Fernando a Santiago.
A la fecha, los resultados son auspiciosos. Ahora, ya se cuenta con el piso basal de información ecológica para la conservación del Tollo de agua dulce, detallando su comportamiento, patrones de crecimiento, alimentación, interacción con otras especies, entre otras variables e incluso se observaron características de cortejo en su etapa de reproducción. Además, el estudio ha podido determinar la factibilidad de la preservación de esta especie en cautiverio.
ALIANZA PÚBLICO-PRIVADA PARA LA CONSERVACIÓN DEL TOLLO DE AGUA DULCE
Además de la información científica generada, este estudio demuestra la importancia de la formación de alianzas duraderas entre la academia, las iniciativas científicas y la empresa privada. Desde 2022, Tinguiririca Energía apoya esta investigación comprometiendo financiamiento para que el equipo de científicos pueda seguir impulsando y desarrollando antecedentes para determinar una estrategia de conservación para esta especie.
Roberto Leiva, Subgerente de Medio Ambiente y Asuntos Corporativos de Tinguiririca Energía sostiene que “para nosotros es importante esta alianza que hemos desarrollado con la academia y estamos comprometidos a seguir impulsando este proyecto para aportar a la recuperación de la especie, contribuir a la sostenibilidad de la biodiversidad y en específico, al conocimiento de una especie que necesita acciones para su conservación porque como compañía sabemos que el desarrollo y el cuidado ambiental van siempre juntos”.
En todo este trabajo resulta clave el interés por preservar la biodiversidad y el valor que representa trabajar de manera colaborativa en favor de la conservación y la sostenibilidad de los ecosistemas.
Fuente: EK.