Desde la cuestionada influencia de The Clash hasta el impacto del reggae ska, y la nueva Ola en este disco debut de Los Prisioneros fueron analizados en un encuentro que reunió a destacados autores que siguen la trayectoria del grupo en la Usach. En la ocasión se comentó sobre la salud de Jorge González y el escaso avance en la querella que interpuso contra Miguel Tapia y su exmanager, Alfonso Carbone.
Cuatro destacados escritores que conocieron de cerca la vida, anécdotas e intimidad de Los Prisioneros, se dieron cita en la Universidad de Santiago para hablar sobre los 40 años del álbum debut de la banda: La Voz de los 80 y coincidieron en que sigue siendo relevante en la actual escena musical chilena.
Emiliano Aguayo, Alejandro Tapia, Julio Osses y Felipe Larrea abordaron desde sus propias perspectivas la importancia de este grupo icono del pop chileno, en este evento organizado por Radio Usach.
No estuvo exenta de análisis la personalidad de Jorge González, el recuerdo de la dictadura y ,por cierto, su actual estado de salud tras el ACV que sufrió en 2015. Fue justamente Aguayo, escritor de “Maldito Sudaca”, quien comentó que el líder de esta banda se encuentra bien y dio algunos detalles. “Tengo la suerte de verlo todas las semanas y está volviendo al piano, a la guitarra y ensayando algunas cosas vocales. En el podcast se escucha mucho mejor que hace cinco años atrás”, remarcó.
Osses acto seguido refutó la afirmación comentando la querella que González interpuso contra Miguel Tapia y Alfonso Carbone, a quienes acusa de haberlo engañado para firmar documentos, que abrieron la puerta a crear sociedades comerciales que permitían explotar el patrimonio de Los Prisioneros.
“No es un buen momento para decir que González está bien porque no lo está. El proceso no avanza. No me parece que sea justo que él haya perdido su derecho a decidir sobre la obra del grupo”, cuestionó.
Si bien el músico y autor del libro “Exijo ser un héroe”, felicitó a Fusión por la edición del box set en vinilo de La Voz de los 80 que contiene demos y versiones inéditas, remarcó que esta situación judicial debe resolverse, porque “en este momento Jorge está siendo víctima de una injusticia tremenda”.
¿Un mito la influencia de The Clash?
Otro momento interesante del coloquio se vivió al discutir la influencia que tuvieron Los Prisioneros de distintos grupos musicales extranjeros y también nacionales.
Osses recordó el mito de que este grupo no sería nada sin The Clash. “Eso no es verdad. Lo que hay es una influencia en tanto los muchachos descubren Sandinista. Si algo los conecta con la banda británica de punk es en hacer música política”, precisó.
Felipe Larrea, autor de artículos como “ Jorge González: síntesis y bisagra de la música popular chilena”, recuerda que el líder de Los Prisioneros refregó en la cara del sentido común nacional que él no era el padre del rock chileno y que no era punk. “Yo diría que Maldito Sudaca está en un 40% destinado a decir eso desde distintos lados”.
El también doctor en filosofía comenta que González siempre dijo que la música que escuchaba en su niñez era la de Buddy Richard, Cecilia y el grupo Los Twisters. “Si uno va a la Voz de los 80, sacándose el prejuicio de The Clash, ve a esos artistas de la Nueva Ola, algunos de ellos estuvieron en la Franja del Sí o en Chacarillas, pero es recuperar una música que había desaparecido”, comentó.
Alejandro Tapia, escritor de “Ya viene la fuerza. Los Prisioneros 1980-1986”, agregó que Los Ramblers tuvieron una influencia muy potente en este primer álbum.
“La misma voz de los 80 o Quién Mató a Marilyn, son twist acelerados. Otra música que Jorge escuchaba en su infancia era Ska o Reggae y va quedando en su ser, influyendo en lo que hará musicalmente después”, precisó.
A la pregunta de si este álbum debut sigue siendo actual, Osses cuestiona su vigencia porque –según dijo- Chile no ha cambiado demasiado en 40 años. “Habría que preocuparse de si El baile de los que Sobran o Sexo siguen siendo tan relevantes”.
Larrea coincidió con aquello añadiendo que la grandeza de este disco está en el inicio del totalitarismo del mercado.
Emiliano Aguayo, en tanto, sostuvo que gracias a La Voz de los 80 conocimos al mayor compositor de los últimos 40 años de la música popular chilena, con una gran trascendencia en el tiempo. “Las letras no son lo mismo hoy día, pero lo interesante es que en medio de la música urbana, siguen escuchándose. Ese es el gran acierto de incorporar letras de bajón con música bailable. Fue la mezcla perfecta fuera del contexto político de la época”, añadió.
Finalmente, Alejandro Tapia explicó que si hacemos escuchar este disco a nuestros hijos, “observaremos que lo vacilan de principio a fin y se debe a que es casi un álbum de grandes éxitos, como decía González. Está vigente porque estamos reunidos hablando y vibrando con este debut que ocurrió hace 4 décadas…qué mejor ejemplo que éste”, sentenció.
Fuente: Usach